Los Países Nórdicos suelen destacar por su originalidad y creatividad en el diseño que les ha hecho famosos en este sentido en todo el mundo. Es una de las grandes cualidades de los habitantes de estos países.
Las torres eléctricas que pululan por todo el territorio de un país se presentan como gigantes fríos, mastodónticos y con una forma industrial que no es nada armoniosa con el entorno donde se encuentran localizadas.
En este sentido, Islandia es un país que se sale de la norma ya que sus torres de electricidad llevan consigo un diseño especial que las permita integrarse de mejor manera con el paisaje que las rodea.
Choi+Shine es la firma de arquitectos encargada de crear estos diseños especiales que pueden convertirse en monumentos dentro de lo que es un paisaje. Pueden ser configuradas para adaptarse al entorno con distintos gestos según sean las necesidades del lugar.
Estos diseños aparecieron en una competición en marzo de 2008, con bases para obtener nuevas ideas para este tipo de estructura. El objetivo principal fue que un nuevo tipo de torre eléctrica tuviera el menor impacto en el entorno, el campo electromagnético y el costo.
La idea de esta firma de arquitectos es que una de estas torres con forma humana pueda ser modificada para utilizar en ella todos los gestos que se deseen para que se adapte mejor a la zona, ya sea alzando los brazos tanto como si quiere que esté agachada. Todo esto sin que suponga un costo extra como si fuera una misma pieza de lego que tiene las suficientes piezas para crear las distintas composiciones.