LIMA. Estas en casa leyendo un libro y de repente suenan potentes estallidos de cohetes y otros artefactos que perturban tu tranquilidad. El terror se apodera de tu cuerpo y alma y solo piensas en escapar para buscar un refugio al ver que tu vida está amenazada. No hablamos de un ataque militar a nuestra ciudad. Nos referimos a la sensación de pavor que experimentan nuestras mascotas durante la explosión de artefactos pirotécnicos que se producen a fines de año.
Así nos explicó el veterinario y activista ambiental Pancho Cavero quien consideró que «es tiempo de ser empáticos» con los sentimientos que experimentan nuestras mascotas durante las celebraciones de Navidad y de fin de año. En ese sentido, esta época del año «es una buena oportunidad para practicar la empatía y ponernos en sus patas. La clave es ponerse en lo zapatos del otro», resaltó Cavero.
Aseguró que «cuando las mascotas empiezan a escuchar los cohetes -además de oírlos con una intensidad multiplicada por 10-, es como si uno estuviera en una guerra: Si ves un sitio para buscar refugio, saltas, y si lo hiciste desde un cuarto piso, te rompes algo de seguro». Añadió que «los pirotécnicos sacan el instinto de la mascota que es el de salvar su vida, refugiarse», pues en estado natural, cuando escuchan truenos o sonidos similares, estas corren por sus vidas buscando seguridad.
Cavero advirtió que con el tiempo los efectos de los pirotécnicos llegan a constituirse «en traumas que se generan en las mascotas». Agregó que es la causa posible que explique que un perro sea agresivo o antisocial con algunos de nuestros seres queridos o con las personas en general, al asociar el shock emocional sufrido que vincula el momento en que reventaron los cohetes con la presencia de esas personas.
Refirió también que viene divulgando el video #PonteEnSusPatas que es un ejercicio de empatía con los sentimientos que sienten nuestras mascotas al atravesar el duro trance que significa escuchar las fuertes detonaciones de los pirotécnicos. Comentó que aquí nos «ponemos en sus zapatos», como dice el dicho, y de esta manera se ilustra «el terror que sienten las mascotas». Con esto «queremos llamar la atención de todos» para que nadie permanezca al margen, expresó.
¿Cómo hago para ayudar a la mascota a soportar las detonaciones?
Cavero aconsejó que durante estas fechas en que se escuchan las detonaciones «no se deben dejar las ventanas, ni las puertas abiertas, pues esta es la época en que se pierden un mayor número de mascotas». Por ello recordó que es importante colocarles una placa con un teléfono y nombre para que la persona que encuentre a la mascota extraviada pueda darle aviso. Esto también puede ayudar para encontrar a la mascota perdida tras un sismo, precisó.
Citó que en caso de salir de casa y dejar a la mascota; antes se la puede entrenar en un cuarto cerrado haciéndole escuchar música para relajar mascotas en fuegos artificiales, que se halla en internet. Luego, puedes abrazarla y escuchar juntos la música. Seguidamente, dejarla un momento con una prenda al lado, puede ser nuestra piyama, para luego regresar y así la mascota entienda que uno volverá. Si el perro es muy sensible al ruido se le puede colocar torulas de algodón, pero no por mucho tiempo pues pueden generar otitis, sugirió.
Señaló que no es partidario de medicar a la mascota para que soporte el ruido de los cohetes. Refirió que la medicación implica que la mascota goce de buena salud, pues de lo contrario puede desencadenar un problema hepático. Además, si no se le da la dosis adecuada puede exacerbar el efecto de los ruidos en su conducta, como también lo puede llevar al borde de la muerte. Añadió que las flores de Bach y el agua de azahar pueden ayudar, pero se les debe aplicar días antes de las fiestas.
El rol de los niños
«Yo le diría a los niños: Convenzan a sus papás, convenzan a sus mayores. La estrategia se orienta en ese sentido», anotó Cavero al resaltar que ahora los niños llaman la atención a los mayores en varios temas, a diferencia de años anteriores. «Antes tu veías a tu papá tirar una envoltura de caramelo al suelo, y tu no decías nada. Ahora, haz eso frente a tu hijo y te va a llamar la atención. La clave es que escuchemos a nuestro hijos, preguntémoles si está bien reventar cohetes que provoquen el susto de nuestras mascotas», dijo a INFOREGIÓN.