Lanzan recomendaciones ante avistamiento de lobos marinos en las playas

Los mamíferos marinos son criaturas sociables que frente a condiciones adversas tienden a descansar en las playas para recobrar energías y luego retornar al mar. Algunas crías de estos animales pueden alejarse de sus colonias y ser halladas en playas aledañas.

En el Perú habitan dos especies de lobos marinos: el lobo chusco (Otaria flavescens) y lobo marino fino (Arctocephalus australis). Durante el mes de julio, se observó un incremento en el número de los reportes de presencia de lobos marinos en las playas del Perú, lo cual estaría relacionado a los fuertes oleajes ocurridos durante dicho mes.

En ese sentido, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego brinda a la ciudadanía algunas recomendaciones a tener en cuenta en estos casos.

Por ello, el Serfor exhorta a la población a mantenerse alejado y evitar que otras personas o animales domésticos se acerquen a los lobos marinos. No es conveniente tocarlos, echarles agua, intentar alimentarlos, ni intentar devolverlos al mar. Estas acciones, además de estresarlos, harán que utilicen la poca energía que tienen para defenderse o nadar contra la corriente.

La temporada de nacimientos de lobos marinos se da entre los meses de diciembre y febrero. En el caso de las crías, la leche materna es su único alimento hasta los 10 meses. Por ello, si una de estas crías aparece en la playa, es posible que la madre ande cerca, pero al notar la presencia humana, se alejará y podría abandonarla.

Además, se debe tener en cuenta, que estos animales pueden trasmitir enfermedades zoonóticas al hombre como la rabia, tuberculosis, brucelosis, leptospirosis (genera falla en los riñones), infecciones por micoplasmas (genera inflamación de articulaciones y gangrenas), dermatitis por hongos, entre otros.

La población puede reportar los avistamientos a las autoridades como el Serfor; en los casos de La Libertad y Tumbes, al gobierno regional (GORE); o al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), o si el avistamiento ocurre dentro de un área natural protegida, como la Reserva Nacional de Paracas en Ica, entre otras.

Los especialistas de las mencionadas instituciones realizarán un monitoreo del animal y las coordinaciones respectivas. En la mayoría de los casos, estos animales regresan al mar por sus propios medios. De no ser así, los especialistas realizarán una evaluación de su salud; y actuarán según los protocolos definidos.

En caso el animal varado sea hallado muerto, la municipalidad distrital deberá coordinar con Serfor o con el GORE para aprobar la disposición final del cadáver. Es función de las municipalidades mantener la salubridad de las playas, para evitar focos infecciosos (Ley N° 27972), informó el Serfor a INFOREGIÓN.