Más de 150 escolares de primaria y secundaria de los distritos de Yanahuaya, San Juan del Oro y San Pedro de Putina Punco, en la región Puno, emprendieron el reto de recolectar la mayor cantidad posible de plástico acumulado en la cabecera alta del río Tambopata.
La actividad se desarrolla en el marco de un novedoso concurso organizado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado-SERNANP, a través de la jefatura del Parque Nacional Bahuaja Sonene-PNBS.
El lanzamiento oficial del concurso estuvo a cargo del presidente del Comité de Gestión del Área Natural Protegida-ANP, Iván Bernal, quien manifestó que “es la primera vez que en los distritos del Alto Tambopata, se realiza una campaña de esta envergadura, que beneficia directamente a la conservación del PNBS. El plástico es un elemento muy perjudicial para nuestro río Tambopata, por eso es importante cumplir este reto”. Asimismo, agradeció a las autoridades locales por su contribución y voluntad para impulsar la campaña que viene siendo coordinada por los guardaparques del SERNANP del Puesto de Control de Putina Punco.
El concurso culminará el próximo 5 de junio y se espera con ello contribuir a la disminución del vertimiento de residuos plásticos en el río Tambopata, promover la formación de grupos escolares, así como impulsar una cultura del reciclaje entre la población local, principalmente la estudiantil pues serán ellos los herederos de la rica biodiversidad del Parque.
Durante esa fecha las brigadas escolares deberán hacer entrega del plástico recolectado a la comisión evaluadora, quien determinará a la ganadora en una ceremonia de premiación a llevarse a cabo en el distrito de San Pedro de Putina Punco.
Finalmente, es importante precisar, que la campaña cuenta con el apoyo logístico de la Municipalidad Distrital de San Pedro de Putina Punco, Yanahuaya, Proyecto Agroforestal, Pronaturaleza y el Programa Jóvenes a la Obra.
Río Tambopata, fuente de vida
La importancia de organizar este tipo de iniciativas radica en que el río Tambopata es una fuente de vida para todos los habitantes del territorio de influencia del Parque Nacional Bahuaja Sonene.
Además, ha convertido en un lugar destinado al turismo nacional e internacional pues nace a casi 4 mil m.s.n.m. y recorrerlo es una experiencia única, que a su vez genera beneficios económicos para los pobladores locales sin impactar el ecosistema.