El Ministerio del Ambiente (MINAM) lanzó hoy la campaña «Si combustibles limpios usamos…Mejor aire respiramos y nuestra vida cuidamos» que busca reducir los niveles de azufre en los combustibles para mejorar la calidad del aire y disminuir los efectos de la contaminación atmosférica en la salud de la población.
«Se busca persuadir a la población para que contribuya en la tarea de reducir la contaminación del aire, poniendo énfasis en al necesidad de exigir combustibles limpios para una mejor calidad de vida», destacó Maritza Quiñones, asesora del Viceministerio de Gestión Ambiental.
Agregó que existe un cronograma del 2006 emitido por el Congreso de la República para reducir el contenido de azufre en el diésel. Sin embargo, actualmente tenemos como norma que el diesel tenga un contenido de 5 mil partes por millón (ppm) de concentración de azufre, cifra muy alta tomando en cuenta que debería estar en 350, para luego ser reducida a 50 para el 2010.
«Tenemos que hacer que eso se cumpla porque si tenemos 50 ppm en el combustible, cuando combustione en el motor, en las emisiones habrá menor cantidad de dióxido de azufre, por lo tanto menos contaminantes del aire», remarcó Quiñones. Acto seguido, lamentó que en nuestro país no existan refinerías que desulfuricen el diésel, por lo que la solución sería importar diésel con menos contenido de azufre.
Alternativas de solución
Por su parte, Rosa Monroy Olivos, asistente técnica de Calidad del Aire del MINAM, indicó que «las personas deben exigir que se cumpla el cronograma de desulfurización de los combustibles, empezando por el diésel», e informó que existen dos mecanismos para conseguirlo: importar diésel más limpio con menos cantidad de azufre y que las refinerías o plantas de producción de combustible reduzcan sus cantidades de azufre.
Monroy agregó que el diésel se puede producir con menos cantidad de azufre y que en Europa hay combustibles que incluso carecen de azufre. Por ello recomendó que otra opción es utilizar el gas natural, el gas licuado de petróleo (GLP) o los biocombustibles, los cuales carecen de azufre.
Otra alternativa de solución la planteó Jon Bickel, del Programa Regional Aire Limpio (PRAL), quien pidió subir los impuestos a los combustibles que más contaminan y bajarlos a aquellos que menos contaminan. Igualmente, invocó al Congreso a no ampliar el plazo de desulfurización ni dé exoneraciones a las empresas que lo hagan.
«Podríamos usar el gas de Camisea, aunque es más eficiente en industria y en vehículos de transporte masivo. Igualmente las refinerías deben implementar plantas de sulfurización, lo que se hace en el mundo. Aquí Repsol y Petroperú están obligados por ley a construir dichas plantas», remarcó.
Perjuicios económicos y sociales
Los vehículos de transporte son los principales agentes contaminantes del aire, al emitir dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y otras partículas provenientes de los combustibles diésel con alto contenido de azufre. Cerca del 80% de la contaminación del aire es ocasionada por los vehículos que circulan en la ciudad, afectando la salud de los ciudadanos, aumentando el número de enfermedades respiratorias.
Esta contaminación del aire también acarrea perjuicios económicos, algunas estimaciones indican que equivale al 0.9% del PBI y que en diez años podría llegar al 10.5% del PBI. Se gastan 8 mil millones de soles por año en costos sociales por deficiente gestión ambiental y 6 mil millones de soles en muertes y enfermedades
En el 2005 se calculó que 5.796 personas murieron en Lima y Callao, lo que representó un costo de 278 millones 787 mil 600 dólares. Además, hubo 2.555 admisiones al hospital, lo que acarreó una pérdida de US$ 2 millones 135 mil.
El riesgo es que las partículas más pequeñas de dióxido de carbono lleguen a los alvéolos pulmonares, donde se oxigena la sangre. En los últimos años se han incrementado las enfermedades respiratorias y muertes por esta causa. También produce efectos como irritación a los ojos, nariz, garganta y pulmones.
Actividades de la campaña
La campaña incluye diversas actividades y se llevará a cabo del 24 al 30 de noviembre en Lima y Callao, Cusco y Arequipa, en las que se conformarán redes de aliados (organizaciones de consumidores y usuarios y organismos vinculados a la regulación de combustibles, la salud y protección ambiental).
Entre las principales actividades que se realizarán destacan la instalación de módulos informativos en Lima y Callao sobre la calidad del aire y la relación de ésta con la salud de las persona. Del 26 de octubre y el 26 de noviembre habrá concursos de dibujo sobre el tema entre los escolares y en Lima se instalarán módulos para que los transeúntes dirijan cartas al Congreso exigiendo menos azufre en combustibles.
Igualmente, entre 27 de octubre y 26 de noviembre se ejecutarán campañas de sensibilización a transportistas y dos días después se realizará un pasacalle al Congreso exigiendo una eficiente legislación por la calidad de los biocombustibles. En tanto que el 21 de ese mes se hará un Foro Público para discutir sobre los compromisos en la calidad del aire y avances en la reducción de emisiones de contaminantes.