El especialista en seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas, lamentó que los intereses del Gobierno Regional de Huánuco y la organización terrorista Sendero Luminoso confluyan en la oposición a las labores de erradicación de los cultivos de coca ilegal que se realizan en Aucayacu.
“El presidente regional de Huánuco, Jorge Espinoza, ha sido protagonista de un triste espectáculo cuando esta mañana se trasladó hasta Aucayacu, con el único objetivo de enfrentarse a los trabajadores del Corah y los efectivos policiales. Entiendo que la campaña política ha empezado, pero sería bueno tener propuestas más democráticas para luchar contra las drogas”, señaló en diálogo con INFOREGIÓN.
En otro momento, aseguró que es un gran mito pensar que el sector cocalero puede definir la elección de un presidente regional, de un congresista o de alcaldes distritales o provinciales.
“Si se hace una cuantificación de la cantidad de peruanos que están involucrados en la producción de la hoja de coca, en total, no superan las 200 mil personas”, anotó.
Sin embargo, aclaró que el sector cocalero sólo podría decidir una elección en algunas localidades donde la economía gira en torno a la hoja de coca ilegal.
“Esos distritos son el Monzón y algunas localidades del VRAE, pero no pasan de ser fuerza local que no tiene mayor influencia en el escenario regional y menos en el nacional”, agregó.
Vargas Céspedes afirmó que las recientes movidas y acomodos de algunos dirigentes cocaleros, con miras a las próximas elecciones regionales y municipales, demuestran que el proyecto de una organización política netamente cocalera ha fracasado una vez más.
“Algunos cocaleros se están acomodando en organizaciones políticas que no tienen a la coca como su tema principal. Toda esta situación demuestra el fracaso del intento de formar una organización netamente cocalera y demuestra la crisis y la dispersión que sufre el movimiento cocalero”, expresó.
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