La vitamina P

En su acostumbrada columna Al toro por las astas en el diario Correo que reproducimos líneas abajo, la ex-jefa del gabinete de asesores de la Presidencia del Consejo de Ministros, Cecilia Blume, analiza la negativa dada por la Corte Constitucional de Colombia para una nueva postulación de Alvaro Uribe a la presidencia de ese país y asegura que con la sentencia ganó Colombia y Uribe también, porque reelegirse tres veces no le hace bien a nadie y la alternancia es parte del juego democrático.

Correo. La Corte Constitucional de Colombia negó la posibilidad de un referendo para que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pudiese presentarse una vez más a la presidencia de Colombia y el 7 de agosto dejará la presidencia de su país que ostenta desde el 2002. Con siete votos contra dos, los magistrados le dijeron NO a Uribe quien conduce Colombia de manera eficiente, segura y con una popularidad nunca antes vista.

Podrá tener un tercer mandato pero no consecutivo. Uribe, de 57 años, ex alcalde de Medellín, ex gobernador de Antioquia y ex congresista, sufrió el asesinato de su padre por la guerrilla lo que no le impidió buscar el diálogo y la negociación con las FARC, siempre con la condición de que estas cesaran hostilidades previamente.

Buscó pacificar Colombia debilitando a la guerrilla y teniendo como objetivo que los colombianos pudieran vivir seguros. Se alió con los Estados Unidos e impuso en Colombia políticas para que los colombianos pudieran vivir sin miedo de secuestros, asesinatos y chantajes.

El crecimiento económico con seguridad democrática, le dio a Colombia un nuevo aire y los colombianos respondieron con mayores esfuerzos y el apoyo que Uribe necesitaba.

Hoy vemos en el Perú y en otros países inversiones colombianas de primer nivel, cosa que era impensable hace unos años donde los colombianos sólo pensaban en abandonar Colombia por la falta de seguridad.

Uribe ha sido un gran gobernante pero la sentencia de la Corte ha permitido que Colombia gane y, a mi juicio, Uribe también. No es bueno reelegirse 3 veces, no le hace bien a Uribe ni a Colombia. La alternancia es parte del juego democrático y Colombia ha demostrado que antes que nada es un país de profundas raíces democráticas.

La vitamina P, que es el apego al poder, debería tener un antídoto. Hoy los colombianos deberán decidir si apoyan a Juan Manuel Santos o si toman otra decisión. De lo que estoy segura es que Colombia seguirá la senda del crecimiento y seguridad que instauró Uribe, pues ha sido la única que ha hecho de Colombia un país donde de nuevo se puede vivir… y la democracia ha ganado.