La utopía educativa en las comunidades asháninkas del Vraem

Llegaron a Lima para reclamar lo que hasta ahora no se ha garantizado. La junta directiva de la Central Asháninka del Río Ene (CARE) y representantes de sus comunidades visitaron la capital. Arribó el 28 de octubre y acudieron a las oficinas del Ministerio de Educación (Minedu) con la finalidad de reunirse con las autoridades responsables para pedir soluciones ante el deficiente sistema educativo que se ha implementado en las escuelas de las comunidades nativas del Ene.

La reunión se llevó a cabo como parte de las actividades de la tercera edición del Octubre Asháninka, actividad cultural y de incidencia política que organiza la CARE desde 2010.

El encuentro contó con la presencia de Elena Burga, directora de la Dirección General de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural (Digeibir); Patricia Andrade, directora de Educación Básica Regular (EBR); Aurelia Pasapera, asesora para la Dirección de Educación Primaria del Minedu; Leo Almonacid, especialista bilingüe de la Digeibir; Ruth Buendía, presidenta de la CARE, entre otros.

AUSENCIA DE DOCENTES
Lamentables ejemplos sirvieron para ilustrar este panorama a las autoridades presentes, algunos relatados anteriormente. Entre ellos, el incidente con el profesor de la comunidad de Parijaro, ubicado en el valle del Ene, que regresó a su centro de labores el 4 de setiembre tras las vacaciones de mitad de año. Otro caso ilustrado fue el inicio de clases en la escuela de la comunidad de Kirikiari, que comenzó el 8 de julio.

En este punto, también se debe recordar, que en el Ene las vacaciones de mitad de año fueron adelantas desde el 18 de julio, debido a las celebraciones del cuarto aniversario de la UGEL Río Tambo. A ello se añadió la semana de vacaciones exigida por la Dirección Regional de Educación de Junín (DREJ) debido al virus AH1N1.

Esta situación no solo perjudica el aprendizaje de los niños, sino que también ha roto el cronograma establecido que se firmó durante una reunión con las APAFAS, la CARE y la UGEL Río Tambo a inicios de este año, con la intención de evitar las salidas innecesarias de los docentes. Un hecho que debilita los compromisos dados por las autoridades representativas.

LA FUNCIÓN DEL PELA
Si bien la CARE y las Apafas de las comunidades del Ene han reconocido que este año el Programa Estratégico de Logros de Aprendizaje (PELA) ha tenido avances en las cuencas de los ríos Ene y Tambo, marcando una diferencia considerable respecto a su trabajo en los años pasados, no soluciona esta alarmante situación.

Ante las denuncias presentadas ese día, la directora de la EBR explicó los cinco componentes que desarrolla el PELA, resaltando que se ha logrado traducir el material didáctico utilizado por los alumnos de las zonas rurales a su idioma materno y que ahora lo esfuerzos deben centrarse en su uso. Pero ¿cómo enfocarse en este objetivo, si la realidad es que en el Ene no se ha logrado estabilizar la permanencia de profesores en las escuelas?

Más aún la propuesta del Acompañamiento Pedagógico plasmado en los componentes del PELA, que tiene el objetivo de mejorar la formación del docente a través de visitas a las escuelas para monitorear su desempeño. Sin embargo, este trabajo queda sin piso cuando los acompañantes llegan a las comunidades y no encuentran al docente en su centro de labores.

“La UGEL Río Tambo se queja de que llegan los acompañantes pero no encuentran a los docentes o solo están presentes en las aulas cuando llegan los acompañantes del PELA”, menciona Antonio Sancho, coordinador de proyectos de la CARE, quien también participó de dicha reunión.

En respuesta, la directora de la EBR Patricia Andrade se limitó a señalar que “el PELA tiene como primer componente velar por las condiciones básicas de enseñanza, que pretende atender este tipo de situaciones, con la contratación oportuna del docente y fomentar su permanencia”.

Es evidente que esto no se cumple y que las estrategias no se adaptan a las vivencias educativas del Ene. Cuando la CARE pidió una solución, Patricia Andrade indicó no ser de su competencia por ser un tema particular y delegó esta respuesta a la próxima reunión del Comité de Gestión Intergubernamental de Junín a fin de año.

RESULTADOS SIN EXPECTATIVAS
El Sistema de Consulta de Resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE), realizado por el PELA, muestran cifras realmente desesperanzadoras. En 2012, los resultados obtenido de este examen fueron: en comprensión lectora  el 95 % de niños se encuentra en el nivel uno y en el nivel dos solo el 5%. De la misma manera, en el curso de matemática, el 97 % de niños se ubican en el nivel uno y solo el 3% en el nivel dos.

Juan Barbosa, secretario de la Apafa de la comunidad de Paveni, manifestó durante la reunión que lo profesores de las escuelas de su comunidad tienden a aumentar de grados a los alumnos. Por ello, cuando cursan el cuarto o quinto año de primaria, aún no saben leer ni escribir. A esta denuncia se agregó la de Dita María Marcos de la comunidad Camantavishi y fiscal de junta directiva de la CARE, que indicó que en su comunidad sucede lo mismo.

Aquí nos preguntamos ¿Después de tres años de haber implementado el PELA y su reforma, que resultados se esperan para 2013? Patricia Andrade refutó que si bien el impacto del PELA se debe medir en base al rendimiento de los alumnos, se debe evaluar también el avance de los componentes que tiene el programa. “Debido a la complejidad de la intervención dentro de las escuelas rurales bilingües, los resultados irán mejorando en los próximos tres años”, menciona.

Elena Burga, directora de la Dirección General de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural (Digeibir),  respaldó estas aseveraciones, afirmando que se han realizado cambios pero que no son lo suficientes para tener tantas expectativas. “Ustedes saben lo complejo que es cambiar, estamos cambiando algunas condiciones, hay mejores formadores, más acompañantes del PELA, pero sabemos que a nivel nacional también es un tema que afinar”, aclara.

PLAZAS DESOLADAS
Ruth Buendía, presidenta de CARE, también participó en esta reunión y manifestó su preocupación ante la presencia de profesores que solo han cursado el quinto grado de secundaria. La CARE ha señalado que el 60% de escuelas en el Ene son unidocentes y existen un mínimo de docentes bilingües.

Según Antonio Sancho se ha llegado al punto de rogar a los profesores para trabajar en el Ene, debido a la falta de motivación para acudir a esta parte del país. “Todos los días los medios difunden noticias sobre muertes, narcotráfico y otras barbaridades que si bien pueden ser ciertas, son justificaciones para que los docentes no quieran ir a dictar clases a esta zona”, expresa.

Cabe mencionar que el comportamiento inadecuado de los profesores puede ir desde violaciones hasta atribuirse delegaciones que son competencia de la comunidad.  Ante esta situación, la UGEL Río Tambo no toma acciones determinantes frente a estas conductas, ya que solo podría ejecutarlas con un acta firmada por la comunidad que denuncie estos hechos. Pero esto no sucede, porque las comunidades prefieren encubrirlas con tal de mantener al profesor en el aula, ya que conseguir otro puede tardar meses o tal vez no llegar.

INCENTIVOS QUE NO INCENTIVAN
La pregunta en esta parte fue saber ¿qué tipo de incentivos recibirán los docentes del Vraem para el próximo año? Una lastimosa noticia se llevó la comisión al enterarse, que según la Ley de Reforma Magisterial, solo los profesores nombrados, vale decir profesores titulados o egresados de la carrera de educación, serán beneficiados con incentivos monetarios que pueden llegar al 50% adicional de sus sueldo básico.

Es una lástima porque en el Ene solo el 20% de profesores son nombrados. “Nosotros no queremos profesores nombrados, porque hacen lo que quieren, salen de las aulas y no regresar en semanas y nadie puede discutirles, mucho menos expulsarlos de la comunidad, ya que se respaldan bajo la ley”, señala indignada, Ruth Buendía.

Elena Burga también lo precisa. “Sabemos que con esto no resolvemos el problema, la zonas rurales y bilingües cuentan con pocos docentes nombrados. Esta norma se va a implementar para profesores de escuelas rurales, multigrado, bilingüe y las que están ubicadas en el Vraem, los contratados quedarán fuera”, menciona.

Tras una larga discusión, la comisión visitante se retira de la sala pensando que algún día sus hijos serán profesionales.

Los comentarios están cerrados.