¿La TV digital estaría afectando a pequeñas y medianas televisoras?

En base a un pedido del CONCORTV, la UNESCO encargó un diagnóstico del proceso de transición hacia la Televisión Digital Terrestre en el Perú. Gustavo Gómez, encargado del informe, considera que en el Perú se tomaron decisiones que afectarían la libertad de expresión y la existencia de un sistema democrático de medios.

Según un estudio del Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV), el 99% de los hogares del Perú Urbano cuentan con un televisor incluso por encima que una cocina (97%). Estos datos confirman la importancia que tiene la televisión para los peruanos, principalmente para informarse y entretenerse.

Sin embargo, desde hace unos años la televisión inició una inevitable transición a la digitalización que se traduce en diversas ventajas para los televidentes, como una mejor calidad de audio y video, mejor cobertura, interactividad y la posibilidad de tener más canales.

Bajo esta coyuntura, el informe realizado por Gustavo Gómez -ex director nacional de telecomunicaciones en Uruguay- analiza de qué manera las decisiones tomadas por el gobierno peruano para la implementación de la Televisión Digital Terrestre (TDT) han garantizado los principios de acceso universal, diversidad e inclusión social.

Las modalidades de transición
Según datos del CONCORTV, a enero del 2012 existen 426 titulares o empresas de televisión que tienen un total de 1.259 estaciones localizadas en todo el país. No obstante, las diez empresas con más estaciones concentran el 58% del total, entre las que destacan el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) (343), Panamericana Televisión (89), Global TV (67), entre otros.

Según información recogida por Gómez, las empresas de TV pueden optar por digitalizarse a través de dos modalidades: la transmisión simultánea, donde el Estado le brinda un canal adicional a la empresa de TV para que transmita simultáneamente sus contenidos en analógico y digital; y la transmisión directa, donde la empresa deja de transmitir analógicamente en su mismo canal y transmite digitalmente en una fecha determinada.

Para contar con el beneficio de la transmisión simultánea es necesario ser una empresa grande (contar una señal en Lima y otras 7 ciudades) o tener la señal analógica entre los canales 2 y 13 debido a que estos desaparecerán cuando se complete la digitalización. Si no se cumple ninguno de dichos requisitos, a los canales restantes les quedaría por la transmisión directa o compartir un canal digital entre tres empresas o más.

Limitación del espectro
Dichas disposiciones responden, según el gobierno, debido a la disponibilidad limitada del espectro radioeléctrico y a la capacidad económica de las empresas de TV. Sobre esto, Gómez opina lo siguiente:

«Los argumentos respecto de la disponibilidad efectiva de espectro resultan pertinentes al momento de gestionar la transición digital. Ahora bien, es imprescindible que ese diagnóstico sea cierto y fundado. Ello, en tanto que de no haber tal saturación, la decisión se convertiría en una restricción ilegítima a derechos fundamentales como el de la libertad de expresión y de información, toda vez que se limitará el Principio de Acceso establecido en la propia normativa peruana  y se restringirá el principio de igualdad de oportunidades para dicho acceso a los actuales titulares y a eventuales nuevos operadores».

El consultor internacional sustenta su postura cuando analiza la situación de Lima, en la que, efectivamente, existe más canales analógicos que digitales disponibles. Sin embargo, en otras ciudades no ocurriría lo mismo.

«(…) si la situación en el departamento de Lima podría ser al menos complicada en razón del uso intenso del recurso, la situación de ‘saturación’ del espectro dista mucho de existir en la mayor parte del país. De acuerdo con el relevamiento realizado podría existir una seria limitación de espectro de UHF en el Área Metropolitana de Lima y en algunas de las principales ciudades del país pero no así en el resto».

Desventajas para PYME’s
Para Gómez, las desventajas que tendrían las pequeñas y medianas empresas (PYME’s) de televisión por verse obligadas a compartir una señal o realizar una transición directa serían varias:

«Deberán negociar o acordar con otros operadores de su misma localidad (muchas veces su competencia) el uso del mismo canal e instalaciones de transmisión, no podrán desplegar todas las potencialidades que brinda la TV digital, transmitiendo en definición estándar y no HD, y no podrán optar por tener una o varias señales para diversificar su oferta y con incertidumbres para saber quiénes de los titulares podrán usar las transmisiones a celulares o desplegar ofertas interactivas. Deberían hacerse los máximos esfuerzos para que tales restricciones provengan de decisiones informadas y voluntarias de los propios operadores (…)».

Gómez concluye, por tanto, que si la saturación del espectro no está confirmada en todo el país, dichas disposiciones estarían afectando la libertad de expresión y fomentaría la concentración mediática. «El trato desigual dado por el Estado a titulares con autorizaciones del mismo tipo y con iguales derechos supone restricciones no compatibles con los estándares internacionales y los propios principios de la legislación peruana en materia de libertad de expresión e información. Ello, al violar los principios de libre acceso y el derecho a la igualdad de oportunidades para acceder a frecuencias radioeléctricas, soportes fundamentales para el ejercicio pleno de dichas libertades».

En la segunda parte de esta nota se recopilarán información del informe de UNESCO sobre las políticas que vendrían incentivando el acaparamiento de frecuencias y qué acciones se proponen para garantizar la televisión pública descentralizada y el ingreso de nuevos actores sociales en la televisión peruana, en aras de garantizar la pluralidad y el sistema democrático.