La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exhortó a las autoridades de México aplicar la justicia a todos los involucrados en el asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo, desaparecido desde el 2 de enero.
Esa fecha, un grupo de hombres armados irrumpió en casa del periodista llevándoselo por la fuerza con su computadora, cámara fotográfica y teléfono. El año pasado ya había sido amenazado en varias oportunidades.
Sánchez Cerezo (49) era director y editor del semanario comunitario La Unión, en el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz. En la publicación, Sánchez Cerezo denunciaba el incremento de la violencia y la delincuencia, y la presunta implicación del alcalde en el tráfico de drogas.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director del periódico La República, mostró su solidaridad con familiares y colegas del periodista y exigió a las autoridades mexicanas “celeridad en las investigaciones y la aplicación de la justicia”.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, añadió que “la violencia y los riesgos a los que se exponen los periodistas en México ha cobrado otra víctima”.
La Procuraduría de Justicia de Veracruz informó que se investiga la presunta responsabilidad del alcalde de Medellín, Omar Cruz Reyes. El burgomaestre habría ordenado el asesinato, según la confesión de un ex policía municipal.
Veracruz es uno de los lugares donde más reporteros han sido desplazados por amenazas. El año pasado fue asesinado el periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, cuyo caso sigue sin resolverse.