El Perú no solo se destaca como destino de turismo arqueológico, sino que también como un gran centro de turismo gastronómico, debido a su deliciosa comida que se nutre de la gran variedad de productos regionales y atrae la atención de más visitantes cada año.
Según el sitio eTurismo Viajes (http://www.eturismoviajes.com/), además del célebre ceviche y otros manjares, están las sopas en sus distintas variedades y nombres bastantes particulares que complementan la cocina peruana.
Entre ellas están la sopa de novios, un popular concentrado de pan, fideos extrafinos, ajo, huevos, pasas, aceitunas, tomate y huesos de pavo. Este plato es típico del norte peruano y se sirve tradicionalmente en bodas. La leyenda urbana le atribuye propiedades energéticas, es emblemática porque va acompañada de un ritual previo en el cual la novia debe llevar un pedazo de pan en el abdomen y el novio otro pan en un bolsillo para que la felicidad los acompañe.
La sopa de rana es una de las más populares en los sitios de comidas que salpican las carreteras de los Andes peruanos por encima de los 3.500 metros de altitud. Aunque a la vista puede resultar desagradable, la rana hervida está en posición de saltar como queriendo escapar del tazón. Esta sopa es muy demandada por sus supuestas propiedades vigorizantes.
La sopa teóloga, cuyo nombre deriva de la sopa de obispo española. Es típica de la costa peruana y se elabora en base a gallina, leche, queso, apio, poro, zanahoria y pan. Su consumo se remonta al siglo XVII.
La sopa de Chairo es el plato preferido de los trabajadores del sureste peruano. Este plato es elaborado en base a lengua de vaca y verduras. Mientras que en el norte se destaca el shurumbo de plátano, una sopa elaborada en base a carne de chancho, arvejas y plátano.
La sopa de mote es típica de la sierra de Perú y se prepara en fiestas, para el desayuno después de bailar toda la noche. Elaborada a base de mote, una especie de grano como el maíz blanco, con carnes, mondongo, ajo, perejil, cebolla y otras especies.
La sopa de Timbuche es la carta de presentación de la amazonía peruana, realizada con pescado fresco de río, huevos batidos y culantro. Es el plato ideal para levantar el ánimo o dejar atrás una borrachera.
Así, los nombres de las sopas del Perú se suceden en una relación donde los matices de sabores y la variedad de ingredientes abundan: sopa de quinua, de pavo, de cuy, de frijoles, de papa y el internacional chupe de camarones, por citar sólo algunos.
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