Este jueves se inicia la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, un evento internacional que tiene a nuestro país como anfitrión y que congregará a más de 40 jefes de estado y de gobierno.
La agenda girará en dos grandes ejes: pobreza, desigualdad e inclusión y, el segundo, desarrollo sostenible, medio ambiente, cambio climático y energía.
Todos estos temas son de enorme actualidad e interés para el país, más aún cuando ya se empiezan a sentir y observar en varias zonas del interior del país, los efectos devastadores del calentamiento global.
Siendo muy importantes los temas mencionados, en INFOREGION queremos seguir llamando la atención de la opinión pública y de nuestras autoridades nacionales para que la Unión Europea reconsidere su indolente posición en relación a la lucha antidrogas y los cultivos ilícitos.
Sabemos que el destino principal de la cocaína que producen los narcotraficantes en el Huallaga y en el valle de los ríos Apurímac y Ene es Europa, ya no los Estados Unidos como lo era en la década de los 80 y 90.
Prueba de ello es que el informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas, presentado a fines del 2007, estimó que más de 5 millones de europeos consumieron cocaína y, a consecuencia de ello, murieron ocho mil.
En España el 3% de su población, es decir, más de un millón y medio de personas son adictos a la cocaína.
Siendo este el escenario real, nos parece sorprendente que hasta la fecha Europa no haya decidido apoyar seriamente los esfuerzos que viene realizando el Perú en combatir a los cultivos ilícitos y a la cocaína.
Por el contrario, estamos observando atónitos cómo algunas organizaciones que defienden los cultivos ilegales están siendo financiadas por capitales europeos.
Esto debe cambiar, no sólo por consideraciones de salud pública, sino también como parte del compromiso de defender el medio ambiente, que se encuentra continuamente amenazado por los insumos químicos y la coca ilegal.
Esperamos que la V Cumbre sea recordada, entre otras cosas, como el hito a partir del cual Europa asuma su responsabilidad y se comprometa en la lucha contra las drogas.
Necesitamos cooperación e inversiones frescas en toda la selva alta, especialmente en las cuencas productoras de coca ilegal. El Perú es un país con escasos recursos y solo no podrá combatir a un enemigo tan poderoso como es el negocio de las drogas.