Juan, un exfuncionario público, es obligado a escapar de la justicia y de la tragedia que lo marcó de por vida. Reina, una adolescente víctima de abusos en los campamentos de explotación sexual de La Pampa, lugar controlado por las mafias mineras de oro, consigue huir de sus captores. Unidos por el destino, Juan ayudará a Reina a encontrar a su familia, en un territorio de la Amazonía peruana arrasado por la violencia, el crimen y la codicia.
Las historias de Juan y Reina se entrelazan en la película «La Pampa», dirigida por el cineasta peruano Dorian Fernández-Moris, que ha ingresado recientemente en la cartelera de todos los cines del país. «La Pampa» cuenta con la participación del reconocido actor Fernando Bacilio y la joven actriz Luz Pinedo, en los roles principales. El reparto incluye a Mayella Lloclla, Óscar Carillo, Pamela Lloclla, Gonzalo Molina, Antonieta Pari y otros destacados actores y actrices.
El director y co-guionista Dorian Fernández-Moris conversó con Inforegión y compartió su motivación para llevar a la pantalla grande el recorrido de Reina y Juan, a través del cual busca visibilizar el impacto de la minería ilegal de oro en las regiones amazónicas. Esta problemática no solo produce daños ambientales y para la salud, sino que también está estrechamente vinculada a la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral.
«Es una consecuencia de la influencia personal que tengo por la figura de mi abuela, una mujer iquiteña, educadora rural. Recuerdo que ella me contaba historias que iban en dos líneas: la primera consistía en mitos y leyendas de la amazonia, como la del chullachaqui o del tunchi; y la segunda tenía que ver con abusos e injusticias que ella presenciaba. Desde niño, esto ha influido en la selección de historias que me interesa abordar», manifestó.
Una problemática que necesita mayor exposición
La filmografía de Fernández-Moris se distingue por sus películas que abarcan el género del terror o el suspenso, como «Cementerio general 1 (2013) y 2 (2016)», «Secreto Matusita (2016)” o «Desaparecer (2015)». Con «La Pampa», el cineasta y actual director ejecutivo de la productora de cine y contenidos audiovisuales AV Films se adentra en el cine más social, pero manteniendo su enfoque en la Amazonía peruana como eje central de sus producciones.
«‘La Pampa’ es una película que aborda lo que considero es el problema más grande que sufren las niñas y adolescentes, principalmente, de la Amazonía: la trata de personas. Las jóvenes son captadas con engaños y trasladadas a espacios periféricos, donde se realizan actividades extractivas ilegales. La trama se desarrolla en La Pampa, ubicada en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata (Madre de Dios), pero la trata también ocurre en Loreto, Ucayali, San Martín y Amazonas», explicó.
La película se grabó en su totalidad en Pucallpa, en la región Ucayali. Fernández-Moris relató que eligieron esta ciudad debido a que encontraron las condiciones ideales para llevar a cabo el rodaje. En ese sentido, destacó la conectividad vial, la movida cinematográfica impulsada por la Escuela de Cine Amazónico y el respaldo empresarial por el entusiasmo en convertir a Pucallpa en el centro y sede para futuras producciones.
El equipo de producción se enfrentó al desafío de recrear un inmenso campamento de explotación de minería ilegal, con tres cuadras enteras de bares y prostíbulos, sobre un terreno arenoso del tamaño de un estadio.
«Ha sido un trabajo sin precedentes en el cine peruano. Construimos tres sets, uno de más de 10 000 m2; montamos 300 metros de fachada para simular los prostibares que se acordonan a lo largo de la carretera; y un mercado. La película se llama ‘La Pampa’, pero hemos creado nuestro propio universo, uno inspirado en la realidad y que refleja con exactitud la problemática», detalló.
Entradas agotadas en el día de estreno
La cinta nacional, ganadora de 11 premios y 30 selecciones oficiales en festivales en Estados Unidos y países de Europa y América Latina, generó una gran expectativa entre las y los ciudadanos de Pucallpa. Las entradas para sus funciones se agotaron rápidamente en los cines de la ciudad, en el día de su estreno.
Fernández-Moris señaló que su película se exhibe en 11 ciudades de todo Perú, con horarios atractivos, incluyendo múltiples funciones en Lima. El director confía en que habrá un público que se interesará naturalmente por este largometraje, pero también cautivará a aquellos que buscan una historia «atrapante e intensa, que los mantenga al borde de sus asientos».
Trata de personas, un problema nacional
Entre 2017 y marzo del 2023, las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas, del Ministerio Público, registraron 3 612 víctimas relacionadas al delito de trata de personas, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana, del Ministerio de Interior. Durante el 2022, se reportaron 631 casos y, en el primer trimestre del presente año, 106. La mayoría de víctimas son mujeres (85%) y el 60,4% fueron explotadas sexualmente.
Por otro lado, una encuesta de percepción realizada, del 25 al 30 de junio del 2022, arrojó que un promedio de 497 mil peruanas y peruanos se reconocen como víctimas de trata de personas en algún momento de sus vidas. El Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizó el estudio por encargo de la ONG Capital Humano y Social Alternativo (CHS Alternativo).
Un reportaje del 2018, realizado por la periodista peruana Elizabeth Salazar y con fotografías de Marco Garro, puso en evidencia la falta de visibilidad que enfrentan las mujeres y adolescentes trans víctimas de trata. Según el informe periodístico, se desconoce cuántas de las personas rescatadas pertenecen a la población LGTBIQ+. El sistema de registro estatal se basa en una clasificación binaria de género (hombre/mujer), lo cual obliga a categorizar a las víctimas únicamente en términos de masculino y femenino.