(BBC) El proyecto de la Universidad de Aberdeen, Escocia, investigó los hábitos alimenticios de 2.000 futuras madres, y luego supervisó la salud de los niños por cinco años.
Los científicos descubrieron que aquéllas madres que comían cuatro o más manzanas por día tenían la mitad de probabilidades de tener hijos asmáticos, comparadas con las que ingerían una manzana o menos al día.
El estudio fue presentado en la conferencia anual de la Sociedad Torácica Americana 2007, celebrada en San Francisco, Estados Unidos.
Los investigadores también descubrieron una relación entre la ingesta de pescado durante el embarazo y las menores probabilidades de desarrollar eczemas, una condición alérgica de la piel.
Las mujeres que consumieron una o más porciones de cualquier tipo de pescado durante el embarazo tenían la mitad de probabilidades de tener un hijo con eczema en los primeros años de vida.
No se encontraron las razones por las cuales la manzana y el pescado podrían producir estos beneficios; sin embargo, ningún otro alimento fue relacionado con la reducción del asma o de eczemas.
Las manzanas ya han sido relacionadas con una mejor salud pulmonar cuando son ingeridas por adultos, quizás debido a sus propiedades antioxidantes.
Además, los pescados contienen los aceites esenciales Omega-3, que tienen beneficios para la salud, según sugieren los estudios.
Dieta balanceada
El proyecto, patrocinado por la institución británica de caridad Asma UK, ha revelado previamente vínculos entre el consumo de vitaminas en el embarazo y niveles inferiores de asma.
Ahora, los mismos investigadores sienten que, si bien el aparentemente fuerte vínculo entre las manzanas y el asma no demuestra que comer frutas es la causa de tasas menores de asma en los niños, sí ofrece un fuerte argumento para una dieta balanceada durante el embarazo.
El doctor Graham Devereux, uno de los líderes de la investigación, dijo: «Bien puede haber otro factor en los estilos de vida de las mujeres que comen muchas manzanas que puede estar influenciando el resultado».
«Pero ciertamente es una clara asociación, y es ciertamente menos controversial persuadir a las mujeres de comer más frutas durante el embarazo que tomar extra vitaminas», aclaró.
La doctora Victoria King, de Asma UK, señaló: «Este estudio sugiere una simple modificación que puede hacerse en la dieta de una mujer embarazada, la cual puede ayudar a proteger a su hijo del asma antes de los cinco años».
«El estudio respalda nuestro consejo a las madres embarazadas de comer una dieta sana, balanceada», finalizó.