LIMA. Tras autoconvocatoria hecha por la Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana, sus integrantes realizaron un plantón en el frontis del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) el pasado 11 de noviembre exigiendo la atención a una serie demandas ante dicha cartera ministerial: «presupuesto digno» para las ollas comunes durante el año fiscal 2023, asegurar recepción de alimentos para los primeros meses del próximo año y la modificación del reglamento de la Ley de Ollas Comunes (Ley N° 31458).
La titular del Midis, Dina Boluarte, se reunió con dirigentes de las ollas comunes y anunció que gestiona un presupuesto base de S/ 120 millones ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para garantizar la alimentación dentro de las ollas comunes para los primeros cuatro meses del 2023. Pero retrocedamos unos meses para conocer cómo se llegó a este punto y lo que esperan las madres que laboran en las ollas comunes.
Recordemos que en el presente año, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), declaró a nuestro país como el de mayor inseguridad alimentaria en todo Sudamérica. Algo lamentable. Como se sabe la crisis alimentaria desatada en el país a raíz de la pandemia fue enfrentada por la población a través de las ollas comunes. Con el tiempo su labor cobró mayo relevancia. Ya en abril de este año el Midis reconoció la necesidad de mejora en el registro y atención a las ollas comunes y se propuso resolverlo.
Meses después, un comunicado del Midis destacó la voluntad del Gobierno de asistir a las ollas comunes mediante la compra realizada a través del Programa Qali Warma que garantiza el abastecimiento de alimentos hasta diciembre de este año mediante el Decreto de Urgencia n° 017-2022 que comprende unos S/96.8 millones. Además, se hablaba de gestiones ante el MEF para aprobar un «presupuesto extraordinario en favor de las ollas comunes para el 2023».
Usando los hashtags #OllasContraElHambre y #Presupuesto2023Ya se difundió la convocatoria a la movilización -que dimos cuenta al inicio de esta nota- mediante redes sociales y una nota de prensa firmada por la dirigenta de la Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana, Fortunata Palomino Barrios. Según esta organización, han identificado que unas 355 mil personas se ven afectadas por las deficiencias de presupuesto y formalización en el marco de la emergencia alimentaria.
Esta protesta y los logros que espera seguir alcanzando esta organización son testimonios de un esfuerzo impulsado para que se dejen de ralentizar los procesos municipales para oficializar a las ollas como organizaciones sociales de base y, así, asegurar su financiamiento. Organizaciones como esta, formada por mujeres organizadas de distintos barrios, tienen la voluntad de mantener sus demandas ante las instancias que sean necesarias.
Según una dirigenta de una olla común (que prefiere no ser mencionada) hay problemas en la ejecución de la Ley 31458: “Lo que pasa es que como ya se levantó el estado de emergencia, las ollas comunes no se incluyeron en el presupuesto. Las ollas comunes, dice el Midis, deberían formalizarse para estas alturas. Para eso hay muchas trabas en la Municipalidad, por ejemplo yo hace meses presenté los documentos que me pedían, pero aún no hay respuesta.”
Además, ella destaca lo siguiente: las mujeres que organizan las ollas comunes son autoconvocadas. No es un trabajo remunerado ni convocado por alguien externo. Estas mujeres, muchas son madres de familia, se organizaron ante la emergencia alimentaria para no dejar que sus vecinos más vulnerables, como niños y ancianos, sufran de hambre. Ellas no pueden tomarse el tiempo de resolver las numerosas trabas burocráticas que presentan las municipalidades.
El mismo viernes 11, como citamos la ministra Boluarte se reunió con las representantes de la Red de Ollas Comunes de Lima. Al terminar la reunión, la funcionaria afirmó que su cartera viene gestionado ante el MEF un presupuesto base de S/120 millones a favor de la ollas comunes para garantizar que estas cuenten con los alimentos que requieran durante los primeros cuatro meses del 2023.
Además, la titular del Midis admitió que se debe mejorar el Reglamento de la Ley N° 31458, norma que reconoce a las ollas comunes como organizaciones sociales de base y asegura su financiamiento y sostenibilidad. Boluarte consideró, además, que su despacho acompañará a las dirigentas a elegir comités de transparencia para garantizar la transparencia, fiscalización y distribución de los alimentos. “El diálogo está abierto” manifestó la funcionaria.
Se viene el fin de año y para este 2023 Lima tendrá nuevas autoridades ediles. Integrantes de muchas ollas comunes advierten la difícil ejecución de los proyectos de ley relacionados a estas y a ello se añade el cambio de turno en las municipalidades distritales. Esto, muchas veces, retrasan los ya de por sí lentos procesos burocráticos relacionados a un tema con el que no se puede negociar: la crisis alimentaria.