La lucha contra el terrorismo y el narcotráfico es tarea de la policía y no de los militares

El ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, sugirió un replanteamiento urgente de la política antidrogas del gobierno, y señaló que el Ministerio del Interior cometió un grave error al abandonar la lucha antiterrorista en el VRAE en manos de los militares, “pues no se puede separar la lucha contra el terrorismo de la lucha contra el narcotráfico, que debería ser tarea de la policía, como era antes”.


 


Rospigliosi recordó que desde fines del gobierno de Alejandro Toledo y durante todo el actual gobierno, el ministerio del Interior y la policía, por desidia de sus ministros, han abandonado la lucha antiterrorista en el VRAE en manos de los militares, lo cual ha significado un grave error pues el Ejército no ha tenido resultados positivos.


 


«Antes quien hacía eso era la policía, pero en diciembre del año 2006 el Ejército creó una base especial antisubversiva en el VRAE y hasta ahora no tiene ningún resultado» enfatizó en una radio local.


 


Advirtió además que los narcotraficantes están avanzando en la zona de los Valles de los Ríos Apurímac y Ene, VRAE, con el objetivo de liberar las rutas por donde se transporta la droga, y como se encuentran a la ofensiva, y el gobierno a la defensiva, tienen la oportunidad y el tiempo de preparar emboscadas que acaben con la vida de efectivos policiales, como lo ocurrido el último domingo en Ayacucho, con la muerte de la policía Maricel Solier Gavilán.


 


«El problema más grave es que quien está a la ofensiva es el narcotráfico y quien está a la defensiva es el Estado, es verdad que es difícil prevenir una emboscada en una de estas carreteras pero el problema es que los narcotraficantes tienen todo el tiempo del mundo para planificar sus emboscadas porque están a la ofensiva, la policía no los está persiguiendo y atacando en sus centros de operaciones en el VRAE y en los lugares donde transforman la pasta básica de cocaína» dijo el ex ministro.


 


Asimismo, enfatizó que es el Estado el que debería estar a la ofensiva, «si tuviéramos operaciones policiales de gran envergadura persiguiendo a los narcotraficantes, ellos estarían escondiéndose y corriendo, no preparando emboscadas, eso es elemental».