Dos veces al año, por lo menos, Ricardo Boleira visita cada una de las obras que en el Perú levanta Odebrecht. Esos viajes lo llevan al norte, al sur y al centro. Incluye supervisar puertos, carretas, hidroeléctricas, zonas agrícolas. Se trata de un variado mix de concreto y compleja ingeniería.
El CEO de la compañía brasileña tiene esta mañana un folder que resume todo el plan de proyectos, fechas, montos y avances. En su mesa de su oficina, en el corazón empresarial de San Isidro, hay un número que lo dice todo: US$ 13,706.4 millones. Esa es la suma de toda la operación.
“Este año tenemos alrededor de 15 contratos, entre obras públicas, con clientes privados y otros en que somos los propios inversionistas. Tenemos concesiones viales, concesiones de suministro de agua para proyectos de riego y temas de energía”, detalla en diálogo con Gestión.
¿Cuánto se ha invertido de esos más de US$ 13,000 millones?
Hemos invertido ya US$ 2,000 millones en inversionistas viales, en energía ya hemos alcanzado US$ 900 millones y en riego tenemos US$ 400 millones o US$ 500 millones realizados. Deben ser cerca de US$ 3,500 millones.
¿Y cuánto planean invertir solo en este año?
Aproximadamente US$ 1,500 millones.
Vamos por partes. En Piura tienen un proyecto vial, ¿cómo marcha?
Es un proyecto de conservación y mantenimiento de vías, alrededor de 610 kilómetros. Esto va a facilitar la movilización de la gente de la sierra a la costa. Va a beneficiar a más de 150 mil personas. La obra debe concluirse este año, y seguiría con un periodo de mantenimiento de dos años.
¿Están solos en este proyecto?
No, tenemos un socio local que es Obrainsa.
En Cusco tienen la vía de Evitamiento, ¿cuándo entregarán la obra?
Hemos concluido las obras en diciembre, el gobierno regional debe estar liberando el uso de las vías el 20 de abril. La vía va a permitir que la gente pueda llegar desde la ciudad en solo 20 minutos al aeropuerto. Estamos negociando la incorporación de obras adicionales.
¿Negocian para una ampliación?
No, negociamos para la construcción de vías auxiliares y pasos peatonales.
¿Cuándo proyectan concluir las obras de la Costa Verde Callao?
La obra la empezamos este año. La Costa Verde Callao es un proyecto bastante importante porque es la continuidad de Costa Verde de Lima y llegará hasta la punta. Va ser una vía de acceso al aeropuerto. Va tener una entrada y una salida. En este caso hicimos un estudio para modificar un poco el diseño.
¿Por qué?
Porque estamos considerando la influencia del mar. Se trata, pues de una obra sobre todo marítima y compleja. Todo lo que vamos a construir va ser en el mar. Vamos a utilizar rellenos y luego escolleras. Vamos a tener cuatro carriles. No había en esta zona una playa. Hicimos un estudio de impacto y de olas para ver la marea.
¿Y cuándo concluyen?
La acabamos a inicios del próximo año.
¿Cómo va Matarani?
Este es nuestro hijo más joven. Nuestra última conquista en una licitación. Aquí tenemos como socio Obrainsa. Esta obra empezó el mes pasado. Son 45 kilómetros de trabajo que unen Matarani con Punta Bombón. Aquí el cliente es el Ministerio de Transportes.
¿Cuándo la deben concluir?
En 24 meses.
¿Y el puerto de Matarani?
Es un contrato privado con Tisur en el que vamos a construir un nuevo muelle y tres almacenes, así como toda la infraestructura para la llegada de minerales. Actualmente, este puerto tiene solo un muelle, exclusivo para minerales.
¿Está vinculado al proyecto Las Bambas?
Sí, uno de los almacenes es para Las Bambas. Queremos dejar el puerto operativo este año.
¿Qué hace que decidan trabajar o no con un socio local?
Siempre tuvimos, en todos los países en que actuamos, la características de trabajar con socios locales.
¿Quiénes son sus socios en Perú?
Graña y Montero, Obrainsa, Enagas y buscamos socios para las concesiones. En la mitad de las obras que tenemos trabajamos con socios.
¿Ustedes buscan a los socios o estos los buscan?
Las dos cosas suelen pasar. Tenemos, realmente, muchas empresas que nos buscan para que participemos con ellos,
¿Y cuál es el criterio que los hace decidir para asociarse?
Afinidad con respecto a la filosofía de trabajo. Nosotros valoramos al hombre en su relación con el medio ambiente. Nos preocupa la responsabilidad social. A eso hay que sumarle la parte técnica, a fin de que aporte experiencia.
¿Cómo va el proyecto de Olmos?
La operación se inició en noviembre del año pasado. Ya existe el suministro y el precio del agua.
Se dice que el precio del agua será mayor al de otros proyectos
No lo creo. El cobro es por el número de hectáreas que posee el propietario. Algunos propietarios anticiparon su producción, por eso ya se pueden ver grandes sembríos de caña, uvas y palta. Hay una perspectiva muy buena.
¿Aún falta subastar tierras?
No. Lo que sucede es que somos propietarios de 4,500 hectáreas que están en proceso de venta, esperamos vender el total de las tierras este año. Estamos buscando comparadores.,
¿Los están buscando a ustedes?
Sí, pero los que nos buscan quieren pagar menos de lo que pedimos.
¿Cuánto piden?
Pedimos US$ 6,500 la hectárea.
¿Y cuánto les quieren pagar?
Debajo de 4,500. La tendencia es que la tierra se valorice más. La idea de Odebrecht no es rematar las tierras.
¿Cuándo comenzarán las obras del tercer tramo de Chavimochic?
Iniciamos las obras a comienzos de año. Estamos en la construcción del campamento y de accesos.
¿Es posible adelantar el término de la obra?
Es posible, pero depende del cierre financiero. Recuerden que se trata de una obra cofinanciado con el gobierno. Estamos trabajando ya con los recursos del gobierno, estamos ahora buscando trabajar con nuestros recursos. La obra está dividida en dos partes: primero la presa Palo Redondo y leo la ejecución de los canales, que se deben hacer en los próximos dos años.
¿La presa ya está financiada entonces?
Ya está financiada. La fase dos son los canales. Es un proyecto enorme, tenemos la facilidad de que es una zona que no llueve. La primera piedra de la obra física la vamos a poner en mayo.
Sobre las concesiones viales, cómo están avanzando
Estamos trabajando en rutas de Lima que incluye obras en Panamericana Norte, Panamericana Sur y la Ramiro Prialé. Se trata de mejoramiento del pavimento.
¿Ha habido alguna propuesta del Municipio de Lima para hacer cambios en el trazado de las obras?
Hay algunas negociaciones sobre las obras, lo que se podía incrementar a nivel de obras y cortar para mantener el nivel del contrato (el contrato es por US$ 673 millones). Se tratan de ajustes, estamos hablando de ampliar a tres carriles ciertos tramos de la avenida Benavides.
¿Y cómo va la IIRSA Norte y Sur?
Ambos proyectos que ya están implementados. Estamos haciendo mantenimiento, ha habido un periodo de lluvias muy complicados, pero también ha habido una superación de expectativas del movimiento de autos en ambas vías, pero no tanto como queríamos. Estamos incluso haciendo programas turísticos para fomentar su uso.
Planes a futuro
Boleira empezó a trabajar en Odebrecht en 1987. Antes de venir al Perú estuvo en Cuba. En el 2008 llegó a La Habana para abrir la oficina, en el 2010 se empezaron las obras para un puerto.
Antes en los ochenta, estuvo en Angola. Allí llegó para levantar una hidroeléctrica. Era el año 1991, y era además un país en medio de una guerra. El campamento estaba rodeado, pero aun así lo atacaban. “Era muy riesgoso”. La obra estuvo paralizada durante cinco años.
La obra se concluyó recién en el 2010. Boliera recuerda que se empezó en 1982. “Dije que no regresaría, pero sí volví para laborar un año más”
Al ejecutivo parece que lo persiguiera el peligro. A comienzos de siglo estuvo en Ecuador, en una etapa en que el país cambiaba de presidentes con una vertiginosa velocidad. En medio de las protestas callejeras, debió tomar su auto para sacar a sus hijos del colegio, y también a los de sus trabajadores.
“Fueron momentos difíciles. Yo era responsable de mi gente. Fui al colegio y recogimos a todos los niños y armamos un convoy hasta mi casa. Fue traumático eso. No ha sido fácil”.
¿Hay algunas obras que tengan en cartera para el futuro?
Hay iniciativas privadas que hemos presentado a Proinversión, licitaciones creo que no.
¿Cuáles son esas iniciativas?
Son sobre todo para mejorar la situación de la Carretera Central.
¿En algún tramo en especial?
Sí hay dos opciones que están siendo evaluadas. Se trata de nuevos trazados.
¿De qué tramos estamos hablando?
Son alternativas de tráfico a lo que existe hoy. Tenemos muchas idas pero ya no alcanzamos poder presentarlas a Proinversión. Lo que presentamos son muy buenas alternativas.
A nivel de irrigación, más allá de Olmos y Chavimochic ¿tienen otros proyectos pendientes?
Tenemos una iniciativa privada en Ica, que hemos presentado al Ministerio de Agricultura.
¿Los apoya el gobierno regional?
Sí, y los empresarios de la zona.
Cuando ustedes presentan alguna iniciativa, ¿antes sondean la receptibilidad de las autoridades?
Claro que sí, pero sobre todo la viabilidad de la obra. Estudiamos mucho si vale la pena.
¿Hay algún sector en especial en que ven mayor ausencia de infraestructura y sea una oportunidad para ustedes?
Creo que falta en varios sectores, pero sobre todo en energía. Hace falta un equilibrio de la matriz energética. Las hidroeléctricas son importantes, esa es nuestra especialidad. Chaglla (Huánuco) es una hidroeléctrica que la vamos a construir antes de tiempo. Estaba programada para el próximo año y la vamos a concluir este. El proyecto está totalmente dominado.
¿Cuál será su generación?
Serán 456MW. Debe ser la segunda más grande del Perú. En noviembre se hará la subasta de venta de energía, por lo que nosotros podemos arrancar con nuevas inversiones. Nuestro objetivo es Bello Horizonte en Tingo María. Nuestra idea es arrancar el próximo año.
¿Cuánto será la generación de energía?
Son 240 MW. Es una concesión que ganamos y está en fase de elaboración de diseños. La siguiente hidroeléctrica es Chadín entre Amazonas y Cajamarca.
Pero hay cierta oposición…
Allí estamos haciendo todo un trabajo previo de discusión con las comunidades para poder ingresar y concluir los estudios y evaluar la posibilidad de hacer la inversión. Es un presupuesto enorme se necesitan más de US$ 2,000 millones, se van a generar más de 600 MW.
¿Han pensado cuándo empezarán?
La idea sería empezar en los próximos tres o cuatro años. Tenemos que terminar los estudios y negociar con las comunidades. Nuestra intención es seguir invirtiendo en hidroeléctricas.
¿Cómo marcha el gasoducto del sur?
Está avanzado. Hemos logrado hacer llegar a la región, 7,000 tubos que corresponde a 350 kilómetros del gasoducto, y los hemos llevado por río. Una logística impresionante. Ya tenemos diversos frentes preparados para el lanzamiento de la tubería.
¿Cuándo inician la instalación de los tubos?
Eso lo vamos a iniciar a finales de mes, vamos a abrir la zanja y poner las tuberías. Para este tema debemos contratar más de 7,000 personas. Son ocho frentes de trabajo. Y hay un trabajo similar de grande el próximo año.
Están realizando obras en gas, puertos, carreteras, hidroeléctricas, ¿cuál es el camino ahora?
Hemos estudiado la posibilidad de ver otros tipos de mercado como el minero o el inmobiliario, pero son decisiones que debemos pensar más, pero este es un momento en que debemos ser más selectivos.
¿Más selectivos en sus inversiones?
Este y el próximo año no deberíamos arriesgar en trabajar en mercados diferentes de los que tenemos. Este es uno de los mercados más fuertes que tenemos hoy, por eso debemos estar atentos a lo que tenemos.
Andando veloz
Cerca de la oficina de Boleira hay una zona que aquí, los trabajadores, llaman el núcleo. Se trata de una suerte de gran cabina con pantallas interactivas. Con el solo tacto, estas empiezan a mostrar información de las operaciones de la compañía en el Perú. Aquí aparecen mapas que revelan los proyectos que tienen en el mundo.
Al centro de la sala hay otro módulo. El CEO se acerca y hace una suerte de explicación. Es como un guía en un museo.
“No hemos tenido retraso en el inicio de obras por causa de permisos”, precisa. El ejecutivo prefiere ver el lado positivo y no duda en jactarse de los 35 años que la compañía tiene en el Perú. Es más, recuerda que la primera operación de Odebrecht, fuera de Brasil, fue en Perú.
¿Qué tan problemática es la tramitología en nuestro país?
Tenemos experiencia no solo en el Perú, sino en otros países. Me parece que lo que sucede es normal, pero no es lo ideal. Hay dificultades para avanzar en las expropiaciones, en la liberación de los terrenos. Lo que hacemos nosotros es anticiparnos.
¿De qué manera?
Negociamos con los propietarios, identificamos quiénes serían los interlocutores válidos para las negociaciones. De esta forma, hemos podido acelerar las obras. Siempre, sin embargo, el 100% de la gente no negocia igual y hay uno o dos que traban las cosas. Cada proyecto tiene un equipo específico para estas tareas, a fin de liberar las áreas de trabajo. Ese quizá sea nuestro valor diferencial.
¿Ustedes prefieren tomar la iniciativa?
Sí, en lugar de esperar y ver cómo se resuelven las cosas. Muchas veces hasta gastamos plata, pero lo recupera con el plazo que se gana para iniciar el proyecto.
A nivel de legislación, somos un país que ayuda a la inversión
La legislación es clara lo que falta es velocidad. Lo que hay que tratar es que los plazos sean más cortos. Si se puede eliminar etapas es mejor (Julio Lira Segura).
VER LINK GESTION: http://goo.gl/UyCVgu