La Fundación Odebrecht es una institución sin fines de lucro, creada por Norberto Odebrecht en 1965 con la misión de educar para la vida, por el trabajo, con valores en busca de la superación de límites. Desde el 2003, centra su labor en el Bajo Sur de Bahía (Brasil), donde afronta el desafío de lograr que un área rural con gran patrimonio ambiental se convierta en próspera y dinámica, fijando los jóvenes talentos en el campo.
“La experiencia adquirida a lo largo de 50 años la ha convertido en un referente para la actuación socio ambiental de la Organización Odebrecht en todos los países donde tiene presencia, promoviendo cadenas productivas, educación de calidad, valores y conservación de recursos naturales. En ese sentido, impulsa el intercambio de experiencias y conocimientos para seguir inspirando empresarios a utilizar las mejores prácticas en la elaboración y ejecución de proyectos que puedan caminar rumbo a la sostenibilidad”, informó Odebrecht a INFOREGIÓN.
“Visitando la experiencia en el año 2007, mientras diseñábamos los lineamientos de la Iniciativa Interoceánica Sur – iSur, pudimos entender cuáles eran los puntos primordiales para reproducir en el Perú, el éxito de la estrategia empleada en Bahía”, comenta Delcy Machado, director de la Fundación Odebrecht y exdirector de Sostenibilidad de Odebrecht Perú.
Los conceptos que se adaptaron y ajustaron para trabajar en nuestro país, fueron la asistencia técnica especializada a los productores para mejorar su capacidad productiva, así como agregar valor y facilitar su ingreso a un mercado calificado, garantizando la generación de trabajo y renta para las comunidades en la zona de influencia de los proyectos de infraestructura.
Asimismo gobernanza participativa para que tanto la sociedad civil organizada como las autoridades públicas participen de las iniciativas alrededor de nuestros proyectos de infraestructura (carreteras, presas, puentes, etc.), logrando viabilizar proyectos de inversión pública por un valor de cerca de ocho millones de dólares.
La conservación ambiental productiva mediante alternativas que permitan alcanzar la armonía entre el desarrollo de las comunidades y la preservación de recursos naturales. Con iSur además de lograr el reconocimiento de 12 Áreas de Conservación Privada, se promovió el ecoturismo y la producción de flores tropicales como alternativas productivas que contribuyen a su sostenibilidad financiera.
“La Iniciativa iSur, desarrollada con el objetivo de potenciar los impactos positivos de la Interoceánica Sur, debido a su visión de largo plazo (25 años de concesión) y de creación de oportunidades en la carretera, permitieron una inversión más significativa, en alianza con otros fondos como el Banco Interamericano de Desarrollo y la CAF-banco de desarrollo de América Latina, logrando ejecutar 26 proyectos que favorecieron alrededor de 3500 familias, contribuyendo a la generación de beneficios económicos y articulando organizaciones de productores locales e iniciativas de mercado de turismo rural comunitario”, indica Delcy Machado.
Aplicando esta visión diferenciada, fueron creadas iniciativas más centradas en la generación de trabajo y renta que huyen del asistencialismo y se enfocan en la creación de un capital social calificado. De esta manera, la fundación también influenció programas socioambientales en la IIRSA Norte (especialmente en la Cordillera Escalera) y el Proyecto de Irrigación Olmos, que significaron importantes reconocimientos de asociaciones especializadas como Perú 2021 y otras.