El nombre de la señora Sergia Fernández Condori apareció este domingo en una resolución del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), como una de las 14 ciudadanas a quienes el Estado les entregó la Condecoración Excepcional “Orden al Mérito de la Mujer”, por su contribución en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres víctimas de las esterilizaciones forzadas entre los años 1996 y 2000.
Sergia vive en la comunidad de Maicena, del distrito de Antaparco, en la provincia de Angaraes, en Huancavelica. En 1997, Sergia tenía 24 años edad. Hacía 15 días había dado a luz a su tercer bebé. Tenía una inflación en su vientre y le pidió a su hija mayor que vaya al puesto de salud, en busca de la enfermera. Así se enteró que especialistas estaban en el centro de salud de Secclla, brindando atención, y se dirigió a ese lugar.
“Me llegó el turno, me pusieron una bata blanca y anestesia; me dormí en seguida. Cuando desperté me estaban dando respiración por la boca, me había desmayado. Reaccioné. Pregunté por mi bebé y les dije qué me habían hecho. Me dijeron que te sacaron quiste. Por la noche regresé a mi Comunidad”, dice Sergia en su testimonio recogido por el Centro de Desarrollo Andino, SISAY, una ONG dedicada a promover los Derechos Humanos en Huancavelica.
Para cuando Sergia retornó a su casa, su esposo había llegado de viaje.
“Empezó a pegarme como pelota –recuerda Sergia–, quería matarme delante de mis hijos. Por qué te has hecho, y me dijo muchas groserías. Le hice llamar a la enfermera y ella le dijo que le han sacado su quiste, nunca me dijeron que me había esterilizado”.
Después de esta escena y otras, que duraron siete años, Sergia se separó de su esposo, para evitar las humillaciones de la familia de su pareja. “Ahora me siento mal, con dolor de cabeza y cuerpo, no puedo hacer nada. Buscamos que paguen los que nos han hecho esta maldad”, exclama.
Sergia tiene hoy 49 años de edad. Su historia se asemeja a las de más de 270 mil mujeres y 22 mil hombres, la mayoría de ellos provenientes de comunidades quechua y de familias en situación de pobreza, esterilizados entre 1996 y 2000, en lo que el gobierno de Alberto Fujimori denominó política de Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria. Pero no fue voluntario.
Las mujeres buscan reparación y justicia
La abogada María Ysabel Cedano, del Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus), destaca la condecoración a las 14 mujeres, por su lucha en acceder a la justicia y reparación, pero, dijo, es necesario que el Estado incorpore a todas las víctimas de esterilizaciones forzadas al Registro Único de Víctimas de la violencia, para que puedan acceder a los programas de reparaciones vigentes.
“Es importante reconocer las luchas de las organizaciones de víctimas de las esterilizaciones forzadas, pero si no están acompañadas de políticas Públicas, de reparaciones en salud, vivienda, en restitución de derechos, de las reparaciones coletivas, entonces, es un gesto pero no el cumplimiento de garantizarles la reparación”, sostuvo Ysabel Cedano, en diálogo con Huanca York Times.
La defensora de Derechos Humanos recordó que la ministra de la Mujer, Diana Miloslávich, ofreció la incorporación, a través de un Decreto Supremo, a las mujeres del Registro de Víctimas de Esterilizaciones al Registro Único de Víctimas del periodo de violencia interna de 1980 al 2000, para su acceso a los diferentes programas de reparaciones. Una medida pendiente.
Las 14 mujeres condecoradas
Aquí las mujeres condecoradas con la “Orden al Mérito de la Mujer”:
- Rute Plácida Zuniga Cáceres, de la Asociación de Mujeres Peruanas Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas.
- Doris Huallparimachi Kehuarucho, de la Asociación de Mujeres Afectadas de Esterilizaciones Forzadas de Anta, Cusco.
- Dilcia Cano Guerrero, de la Asociación de Mujeres Campesinas de Huancabamba, Piura.
- María Elena Carbajal Cépeda, de la Asociación de Víctimas de Esterilización Forzada de Lima y Callao.
- Claudia Teodora Huayllani Villanueva Vda. de Caballero, de la Asociación de Mujeres Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas de Canchis, Sicuani, Cusco.
- Guillermina Sangama Chistama, de la Asociación Las Luchadoras del Distrito de Sauce, San Martín.
- Conzuelo Tapullima Tuanama De Tuanama, de la Asociación de Mujeres Víctimas de Esterilizaciones Forzadas del Centro Poblado Menor de Nauta, El Dorado, San Martín.
- Meriluz Guzmán Salas, de la Asociación Mujeres Unidas Esterilizadas de Alto Amazonas, Yurimaguas, Loreto.
- Alicia Amasifuen Tuanama De Mariche, Asociación de Mujeres Acción en la Lucha de Esterilizaciones Forzadas de la provincia de El Dorado, San Martín.
- Sergia Fernández Condori, de la Asociación de Víctimas de Esterilizaciones Forzadas Angaraes, Huancavelica.
- Victoria Sacsara Quispe, de la Asociación De Mujeres Unidas Afectadas Por Esterilizaciones Forzadas de Huayta, Ayacucho.
- Doraliza Huamán Atalaya, de la Asociación de Mujeres Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas de Bambamarca, Cajamarca.
- Dionicia Calderón Arellano, de la Asociación de Personas Afectadas por las Esterilizaciónes Forzadas de Morochuco, Cangallo, Ayacucho.
- Dina Marcelina Oré Rojas, de la Asociación de Personas Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas de Sauramas, Vilcashuaman, Ayacucho.
Fuente: Huanca York Times