La historia de Lidia Flores, Eudosia Conde y de miles de peruanos se entrelazan con el conflicto armado interno que sufrió el país entre los años 1980 y el 2000. Tejiendo para recordar, ese es el objetivo de la Chalina de la Esperanza que hombres y mujeres que hasta hoy buscan justicia tejieron cada pastilla para el olvido.