La ayuda humanitaria no basta para resolver el problema del hambre

«Estamos errando en la respuesta al aumento de los niveles de hambre al centrarnos predominantemente en la ayuda humanitaria», ha declarado Dominik Ziller, el nuevo Vicepresidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) quien ha tomado posesión de su cargo hoy.

“Sabemos que la COVID-19 va a aumentar drásticamente el hambre y la pobreza, sobre todo en las zonas rurales. Esto se debe a que la mayor parte de la población rural depende de las cadenas de suministro agrícola para obtener ingresos y alimentos, y esas cadenas de suministro se están interrumpiendo.La asistencia humanitaria por sí sola no basta para resolver el problema. Si no creamos cadenas de suministro resistentes a las crisis, la gente seguirá acostándose cada día con el estómago vacío», indcó Ziller.

Según los datos que recoge el informe sobre «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo», publicado el mes pasado, el hambre ha aumentado en los últimos cinco años, y se prevé que la COVID-19 deje a su paso entre 83 y 132 millones de personas más con hambre antes de que acabe el año, informó FIDA a INFOREGIÓN.

“Hace cinco años, la comunidad mundial hizo una promesa al adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Nos hemos alejado completamente del camino para lograr el hambre cero, y solo nos quedan 10 años para cumplir ese compromiso. Pero no podemos quedarnos con las manos cruzadas y darnos por vencidos. Tenemos que superarnos a nosotros mismos. Por eso me alegro de incorporarme al FIDA, una organización que creo que puede contribuir verdaderamente a alcanzar un mundo libre de hambre», afirmó el nuevo vicepresidente.

La mayoría de las personas más pobres y malnutridas del mundo viven en zonas rurales, y sus medios de vida dependen de la agricultura o de actividades relacionadas con ella. Como segunda autoridad al mando del Fondo, Dominik Ziller proporcionará asesoramiento y apoyo a la dirección estratégica del FIDA y a todos los aspectos de sus operaciones y actividades, y contribuirá a afianzar el apoyo político y financiero de los Estados Miembros al FIDA.