La anemia en gestantes aumenta las probabilidades de muerte de las madres

En el Perú, tres de cada diez mujeres en estado de gestación, tienen anemia (ENDES 2017). Un porcentaje preocupante considerando que el futuro del país está en el vientre de miles de mujeres que no acceden a servicios adecuados para garantizar su salud y la del bebé.

La obstetra Sabrina Morales, directora de la Escuela de Obstetricia de la Universidad Wiener, dijo que la anemia en la gestación reduce el rango de acción en caso de una hemorragia durante el parto, además aumenta el riesgo en la madre de padecer preeclampsia o morir por una complicación originada por este mal. Por el lado del bebé se incrementa el riesgo de nacer con malformaciones, limitaciones y desventajas ante otros niños nacidos de madres sanas, además de otros riesgos por un probable nacimiento prematuro.

La especialista explicó que la anemia no es una enfermedad, sino un síndrome que se puede corregir. La solución debe ser sostenible en el tiempo y se puede dar a través de ofrecer una información oportuna y adecuada. Por ello, Morales, enumera las medidas preventivas que las mujeres deben conocer para prepararse y llegar en óptimas condiciones a la maternidad:

Etapa preconcepcional

  • Asistir a asesoría preconcepcional
  • Acudir a un establecimiento de salud para recibir una evaluación y consejos que la ayudarán a prepararse e iniciar su gestación en condiciones saludables: con un peso adecuado, la certeza de no tener ninguna infección, no estar anémica, entre otros.
  • Tomar ácido fólico por lo menos tres meses antes de la concepción; esto reducirá riesgos como una malformación en el desarrollo del tubo neural del bebé y la anemia con sus consecuencias.

Etapa prenatal

  • Tener un control periódico y oportuno: mensual hasta los siete meses, quincenal el séptimo y octavo mes y semanal el noveno mes.
  • Recibir sesiones de psicoprofilaxis obstétrica, en las que la madre podrá tener mayor tiempo para que la profesional obstetra la guie en los diferentes temas como, higiene, alimentación, signos de alarma, entre otros. Esto ayudará a tener una maternidad saludable y segura, con información, entrenamiento, seguimiento clínico más frecuente y con enfoque de prevención de riesgos.

Nacimiento

  • Corte tardío del cordón umbilical, hasta que el cordón deje de latir, con el fin de que la madre le pase la mayor cantidad de sangre posible al recién nacido.
  • Iniciando de manera inmediata la lactancia materna, que proveerá la mejor nutrición al bebé.

La obstetra recalcó que la solución radica en actuar sobre la raíz del problema, desarrollando medidas sostenibles a través de una estrategia informativo-educativa. El objetivo es que la población, especialmente las madres y futuras madres,  reciban orientación y capacitación respecto de cómo planificar y preparar una comida saludable para la familia, cómo identificar los alimentos con mayor valor nutricional, y los que aportarían más riesgos para la salud.

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