Caretas. Una cosa es un verde plan de gobierno; otra, un plan de gobierno que está verde. Lo mismo, una es una vida ambientalmente preocupada por el agua; otra, preocupantes costumbres ambientales que hacen agua. Esto es, doble disyuntiva de los candidatos a la presidencia, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, para definir su actitud eco-amigable en el plano político y en el de vida diaria.
Para el segundo punto, CARETAS decidió tomarles el test de la Huella Ecológica. Humala se arriesgó a responder las 15 preguntas y, grata sorpresa, lo aprobó: si todos viviéramos como él, solo necesitaríamos el equivalente a 0.9 planetas Tierra y 1.7 hectáreas de producción de recursos por persona, cuando nuestro margen es de 2.3 hectáreas. Por otro lado y pese a insistir por alrededor de un mes con su jefe de prensa, Jorge Morelli, Fujimori nunca respondió. No estaría preparada, ambientalmente hablando, de seguro.
Desafortunadamente, sus propuestas político-ambientales son poco alentadoras: “A los postulados ambientales de ambos yo les pongo de nota un 12”, apunta la especialista en cambio climático y medio ambiente, María Paz Cigarán, directora de Libélula.
Para ella, las menciones sobre adaptación y mitigación al cambio climático, escasez hídrica, reducción de emisiones mediante el cambio de la matriz energética, entre otros, han sido por lo general olvidadas en los planes de gobierno de los candidatos o tocadas de manera muy somera.
“El cambio climático puede ser tan negativo como positivo para el Perú, dependiendo de cómo lo cojas”, señala: “Pero Humala y Fujimori no enfrentan el problema, ni como amenaza, ni menos como oportunidad”. Las chances lindan sobre todo en el rubro económico, tanto en el espectro de la promoción de negocios y economías sostenibles, como en el aprovechamiento, entre otros, de mercados de bonos de carbono o el Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD). “La Amazonía representa el 60% del territorio, y sin embargo menos del 1% del PBI proviene de ahí. Pero ellos no abordan sobre las oportunidades de desarrollo en ese ámbito”, sostiene Cigarán.
El otro punto base faltante en las propuestas presidenciales está en la matriz energética. “Fujimori en ningún momento propone diversificarla, cuando lo que debiera hacer es impulsar la inversión en energías renovables”, analiza por el lado de Fuerza 2011. “Mientras, Humala centra toda su fuerza en el tema de gas como matriz energética, cuando éste es terrible en cuanto a eficiencia de consumo”, resume por la parte de Gana Perú.
Con ello, según Cigarán –para quien Alejandro Toledo era quien tenía el mejor plan de gobierno en cuanto a temas ambientales, para lo que ello valga a estas alturas electorales–, “el plan de eficiencia energética debiera haber sido un caballito de batalla en la campaña. Pero ha sido evadido. Y sobre el agua ambos postulantes solo hablan del concepto de acceso al servicio, pero nunca lo han hecho respecto al de eficiencia de uso”.
Otros verdores
Así las cosas, el Programa de Adaptación al Cambio Climático – PACC Perú, el Centro de Estudios y Prevención de Desastres y Libélula Consultores tienen en marcha la campaña Y tu candidato, ¿ya habla de cambio climático?, proyecto que busca poner en la bandeja electoral 10 políticas climáticas críticas para el futuro nacional.
En tres trancazos, los compromisos a ser asumidos por el próximo presidente debieran ser: 1) Reducir la vulnerabilidad del Perú; 2) Preservar los recursos naturales; 3) Reducir los riesgos; 4) Buscar un desarrollo bajo en emisiones; 5) Promover las tecnologías limpias; 6) Promover información climática confiable; 7) Construir una economía resistente al cambio climático; 8) Preparar al Estado para el cambio climático; 9) Asegurar la educación y acceso a la información; y 10) Promover un Perú que sepa negociar. Lo anterior, deshojado en http://climaelectoral.paccperu.org.pe.
Otra arremetida eco-política es la de salvar a Madre de Dios de la minería aurífera ilegal. La campaña Respeta mi madre se basa en la recolección vía web de firmas para exigir al próximo presidente a manifestarse sobre cómo va a tomar al toro por las astas en el áurico problema materdeitano: a la fecha ya se han deforestado 20,000 hectáreas de bosques solo por la minería, equivalente a 5,000 estadios nacionales.
Para Humala sería cosa peliaguda: uno de sus congresistas electos, Eulogio Romero, es justamente un minero aurífero en la región. Fujimori, a su vez, cuenta entre sus filas de nuevos parlamentarios con Francisco Ccama, minero de Puno investigado por contaminación ambiental en la cuenca del Ramis. Ojo, nomás, con los conflictos de intereses. La firma va en www.respetamimadre.com.
Con ello, a ver qué hacen los candidatos al Sillón Presidencial para reverdecer la patria.