El juez Andrés Loli Sánchez, del juzgado penal de Leoncio Prado, ordenó la libertad de Jesús Daniel Atavillos Herrera (28), un sujeto sindicado por la Policía Nacional como sicario y que el 4 de marzo le disparó a Hugo Arias Flores con una pistola automática, dejándolo entre la vida y la muerte, tras interceptarlo en una motocicleta a cuatro kilómetros al norte de Tingo María.
El disparo atravesó de izquierda a derecha la cara de la víctima, que tuvo que ser evacuado de emergencia al hospital Guillermo Almenara, en Lima. El otro sujeto que acompañaba al agresor fue abatido poco tiempo después cuando realizaba un asalto en Juliaca.
Arias Flores, afirmó que el juez Loli tira al piso todas las investigaciones de la policía y el Ministerio Público, que reunieron las evidencias necesarias para mantener al sujeto tras las rejas, lo que no fue considerado por el magistrado.
En ese sentido, anunció que apelará la decisión tomada el viernes 25 de noviembre y pidió, además, que el Organismo de Control de la Magistratura (OCMA) investigue al juez, dado que se presume que haya existido algo irregular para que el criminal logre su libertad al poco tiempo de haber sido capturado.
Las pericias efectuadas contra Atavillos Herrera, como la prueba de absorción atómica en la Dirección de Criminalística de la PNP, dieron positivo para poder señalar que fue éste quien actuó en el atentado, pero el juez, sin tomarlas en cuenta, según el denunciante, lo liberó con argumentos contradictorios.
“No lo puedo aceptar. Apelaremos la resolución pero eso sí, decimos que hay algo sospechoso debajo de la mesa. No es justo que el juez le dé libertad así nomás. ¿Acaso ha esperado que me maten?”, se preguntó Arias Flores.