En un acto público desarrollado en el auditorio de la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado, el saliente alcalde Juan Picón Quedo entregó el cargo a su sucesor Pascual Guzmán Alfaro.
Durante su intervención, Picón Quedo dijo sentirse satisfecho por haber desarrollado un trabajo muy importante y haberle dado a esta provincia y especialmente a su capital, Tingo María, un aire de modernidad, “unido a un mayor orden y hacer abrigar a sus ciudadanos una nueva visión de lo que debe ser el camino del progreso».
El saliente burgomaestre recordó que su gobierno nació en medio de una herencia catastrófica, con una economía municipal prácticamente destruida y al borde de la quiebra, con deudas de más de dos, tres y hasta cuatro meses a los trabajadores por concepto de remuneraciones, deudas contraídas por las obligaciones tributarias y sociales, deudas con proveedores, desorden administrativo y una institución totalmente desacreditada.
«Hoy dejamos la gestión municipal con la conciencia tranquila y con la satisfacción de haber dejado el máximo de esfuerzo y trabajo para el bienestar de la ciudadanía de esta jurisdicción. Hemos trabajado hasta el último minuto de nuestro gobierno y tengo siempre la esperanza de ver a Leoncio Pardo en el sitial que le corresponde dentro de los pueblos del Perú, con desarrollo, modernidad y progreso para su población» señaló.
Cumplirá lo prometido
Por su parte, el flamante alcalde, Pascual Guzmán Alfaro anunció que cumplirá sus promesas electorales y solicitó la colaboración de todos los integrantes de la provincia.
El gobierno de Guzmán se inicia entre una evidente pugna de los partidarios de su agrupación política por puestos al interior del gobierno local.
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