Jóvenes ayacuchanos identifican atractivos turísticos para desarrollar turismo rural y vivencial

Con el propósito de fomentar formas alternativas de ingresos lícitos, 20 jóvenes ayacuchanos realizaron una visita de reconocimiento a la comunidad de Casacancha para identificar nuevos circuitos turísticos, como parte del programa de capacitación de uso de herramientas en gestión de negocios promovido por CEDRO.

El responsable de Formación Laboral del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas, CEDRO, Michael Castillo, informó que esta iniciativa forma parte del proyecto “Juventud ayacuchana hacia la cultura de la legalidad”.

Indicó que el mencionado plan busca lograr la toma de conciencia sobre los graves riesgos del narcotráfico y cómo este flagelo afecta el desarrollo de los pueblos.

También considera la valoración de la cultura, al promover concursos gastronómicos y artísticos “para que la gente reconozca que Ayacucho debe ser identificado por sus enormes valores culturales e históricos”.

Recorrido por Casacancha

Los jóvenes que se desplazaron a la comunidad de Casacancha, en el distrito ayacuchano de Vinchos, tuvieron la misión de identificar nuevos atractivos turísticos o aquellos que se encontraban abandonados y que merecen especial atención de las entidades correspondientes.

Castillo dijo que los participantes identificaron atractivos turísticos para el desarrollo del turismo rural y vivencial como el templo de Casacancha, construido en 1931 con piedras del lugar, adobe, madera y teja, y la casona de un hacendado que está edificada con material rústico.

“El objetivo de esta actividad fue identificar y recoger información para que, a través de alianzas con otras instituciones, ver de qué forma se pueden proteger estas zonas, mejorarlas y luego incluirlas en la oferta turística local”, explicó.

Afirmó que esta iniciativa también se ha realizado en las jurisdicciones ayacuchanas de Vilcashuamán, Cangallo y Huanta, y dijo que está pendiente la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE).

Participaron 20 jóvenes emprendedores, entre hombres y mujeres, de la ciudad de Huamanga, capital de la región Ayacucho, y cuyas edades fluctúan entre los 18 y 29 años.

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