Sumida en una profunda depresión por una decepción amorosa, Gabriela Fausta Arnestio Llanos, de 23 años de edad, se suicidó ingiriendo tres sobres de un potente raticida mezclado con gaseosa, en un hotel del distrito cusqueño de Kimbiri en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
El lamentable hecho ocurrió el viernes pasado al promediar las once de la noche en una habitación del hotel La Selva ubicado en la avenida Cusco 376. Los cuarteleros recién se percataron del suicidio al día siguiente en horas de la tarde cuando se disponían a realizar la limpieza rutinaria de las habitaciones.
Personal del hotel avisó a la policía de la comisaria de Ayna – San Francisco quienes en presencia del Fiscal Adjunto, Antonio Gómez Quispe, de la Primera Fiscalía realizaron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron a la morgue del centro de salud de Kimbiri para la necropsia de ley.
Periodistas de INFOREGIÓN tuvieron acceso al parte necrológico en el cual se pudo confirmar que la víctima, natural del Departamento de Junín, falleció el viernes a las once de la noche, “Diagnóstico de envenenamiento por órganos fosforados (raticidas)”, confirmando así el suicidio.
Según se supo, Gabriela Fausta Arnestio antes de suicidarse dejó una carta en la mesa de noche de su habitación dirigida a su madre, en donde le explica los motivos de su fatal decisión. «Te pido perdón mamnita por esta decisión, te adoro» dice el corto texto.
Enterado del lamentable hecho y con sentimiento de culpa acudió hasta la morgue para el reconocimiento del cadáver su ex enamorado, cuyo nombre se mantiene en reserva hasta que concluyan con las investigaciones.
El cuerpo será trasladado a su ciudad natal Junín a petición de su ex enamorado para el velatorio y sepelio correspondiente.