La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) informó que las principales preocupaciones de la región son la expansión del narcotráfico en América del Sur, el crecimiento del cultivo de amapola en México y el incremento de las pandillas en Centroamérica.
De acuerdo a las investigaciones, en Perú y Bolivia se incrementó por tercer año consecutivo el número de hectáreas de arbustos de coca. Asimismo, Venezuela es considerado como el país de tránsito para comercializar cocaína hacia África y Europa. En el caso de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay la preocupación es la cocaína.
Según detalla un cable de Efe, la expansión de los cultivos de amapola y la violencia generada por el narcotráfico son factores que perjudican el desarrollo en México. Se estima que el área sembrada con amapolas es de 4.000 a 5.000 hectáreas. En el caso de Colombia la heroína se vende a US$ 0,94 el gramo.
Sobre Centroamérica, el informe de la JIFE indica que el crecimiento de las pandillas tiene una relación directa con el narcotráfico y el crimen organizado, el que avanzó a Colombia y México. Por tercer año consecutivo, en Estados Unidos el consumo de cocaína disminuyó. Sin embargo, se incrementó el uso de medicamentos controlados.
Finalmente, Canadá es considerado el mayor productor de droga sintética de América, ya que recibe sustancias procesadas en Asia.
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