El jefe de la Oficina Desconcentrada de Devida, en Tingo María, Juan Luna Linares, manifestó que con el alcalde del distrito de Monzón, Job Chávez, “es imposible sentarse a dialogar y generar acuerdos que permitan proyectar un futuro mejor para los pueblos de Monzón, debido a su desinterés en buscar la transformación de este valle en una zona altamente productora de productos legales, dejando atrás la coca, que dejó grandes problemas a su población”.
“Una de nuestras primeras preocupaciones es comenzar cuanto antes la implementación de proyectos que permitan a la gente generar ingresos o productos y con ello asegurar la alimentación de sus familias, definitivamente en pocos meses no va a cambiar la situación de Monzón, que durante décadas ha estado sujeta a la economía de la coca. Con la erradicación las familias han quedado desamparadas y es necesario que gobiernos e instituciones generen proyectos para su desarrollo. Sin embargo, con la Municipalidad Distrital de Monzón no podemos tener un buen entendimiento, no podemos tener una propuesta conjunta, sentarnos y decir qué está necesitando su pueblo y poder apoyar”, declaró de forma exclusiva a INFOREGIÓN.
Pese a ello, indicó que en 10 caseríos se están adoptando acciones inmediatas con la instalación de biohuertos y luego plantaciones de maíz, que permitirán tener productos para el consumo familiar, y que en 15 días se deben implementar estas iniciativas locales de corto plazo con las familias que mostraron disposición a trabajar. Recalcó que algunos dirigentes cocaleros amenazan este trabajo y la implementación, por ello, es restringida.
“No podemos entrar en donde todavía hay oposición, donde dirigentes digan ‘no queremos saber nada de ustedes’ (con Devida)”, aseveró.
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