Sigue el terror. El Estado Islámico lanzó hoy una fuerte ofensiva sobre la ciudad de Kirkuk, mientras las fuerzas iraquíes y kurdas llevaban adelante un mega operativo para capturar territorio alrededor de Mosul y así poder recuperar el último bastión importante de los yihadistas en Irak.
Así, el ataque de Estado Islámico sobre Kirkuk causó la muerte de 18 miembros de las fuerzas de seguridad y trabajadores en una gasolinera afuera de la ciudad, según informó el hospital de la localidad. Cabe señalar que Kirkuk se encuentra en una región productora de petróleo.
Vale decir que las instalaciones de producción petrolera no fueron atacadas y el suministro continuaba sin interrupciones en la ciudad. Kirkuk está ubicado al este de Hawija, un lugar aún bajo control del Estado Islámico ubicado entre Bagdad y Mosul.
Con apoyo aéreo y terrestre de la coalición liderada por Estados Unidos, fuerzas del Gobierno iraquí capturaron ocho pueblos al sur y sureste de Mosul. Fuerzas kurdas que atacan desde el norte y el este también tomaron varias localidades, según comunicados emitidos durante la noche por sus respectivos comandos militares. Se espera que la ofensiva iniciada el lunes para capturar Mosul se convierta en la mayor batalla en Irak desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003.
Por su parte, las Naciones Unidas dice que Mosul requerirá el operativo de asistencia humanitaria más grande del mundo, con hasta 1 millón de personas desplazadas en el peor escenario.
«El Estado Islámico ha tomado 550 familias de pueblos ubicados alrededor de la ciudad y las está manteniendo cerca de locaciones del grupo en Mosul, probablemente para usarlas como escudos humanos», aseguró una portavoz de Naciones Unidas en Ginebra.