El analista político y ex viceministro del Interior Carlos Basombrío respaldó la actual política del Ejecutivo peruano de no encaminarse en la compra de material bélico porque distraería recursos que deben estar orientados al desarrollo y a prioridades como la lucha contra el narcotráfico y los remanentes senderistas.
Sostuvo que la carrera armamentista iniciada por Chile deja ver la herencia de la dictadura militar que vivió el país del sur en décadas pasadas y su influencia en la política actual.
“No es verdad que no se gasta en Defensa Nacional, ya que cada año se incrementa el presupuesto del sector Defensa, y es uno de los más grandes de la república sin iniciar una cerrera armamentista. Hacer lo contrario significaría sacar recursos de educación, salud, de los recursos destinados al VRAE, entre otros», enfatizó.
Por ello, dijo que el gobierno peruano hizo bien al denunciar a varios países latinoamericanos que vienen comprando armas sin explicación alguna, lo que pone en riesgo la paz regional, salvo – dijo – el caso de Colombia que viene atravesando problemas internos.
“En términos generales nos parece condenable lo de Chile, que es uno de los países que gasta más en la región en armas teniendo como único argumento el supuesto conflictos con el Perú. Creo que más allá de discrepancias del pasado somos pueblos que debemos afianzar nuestra amistad, y en ello debe estar encaminada nuestra política exterior”, argumentó.
«Con la carrera armamentista todos pierden y sólo ganan los que venden armas», estimó.
Comentó que la actitud del gobierno chileno se debe a la fuerte injerencia de la clase militar en el Ejecutivo de ese país.
“Ello explica que los militares continúan con las herencias de la dictadura chilena. A la fecha existe gran influencia al interior de la vida política chilena, que no ha acabado con la herencia de Pinochet. Nos tiene que preocupar su armamentismo”, agregó.
En otro momento, el especialista sostuvo que el anuncio de la derogatoria de la denominada “ley del cobre” en Chile no necesariamente pondrá fin su carrera armamentista, sin embargo destacó que por lo menos le pondrá una cierta barrera a los montos «absurdos» que se vienen gastando en la compra de material bélico.
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