La Defensoría del Pueblo anunció esta tarde que abrirá una investigación de oficio contra la Marina de Guerra del Perú debido a la falta de medidas de protección ante los oleajes anómalos, producto de la erupción del volcán submarino en Tonga, lo cual dejó perdidas humanas, ambientales y materiales en el litoral peruano.
“Ante una presunta falta de debida diligencia en la adopción de medidas para salvaguardar la vida e integridad física de las personas, así como su patrimonio, luego de la erupción volcánica en Nukualofa – Tonga, abrimos una investigación de oficio a la Marina de Guerra”, señalo la Defensoría a través en su cuenta en el Twitter.
«La Marina de Guerra del Perú, a través de la Dirección de Hidrografía y Navegación, debe emitir alertas claras, oportunas y simultáneas, tras evaluar el estado del mar en función al comportamiento oceánico, y adoptar medidas idóneas de prevención y precaución para seguridad de población», añadió la Defensoría en su anuncio.
La Defensoría, además, lamentó el «fallecimiento de dos personas ahogadas en la playa Naylamp, tras ser alcanzadas por fuertes olas el día sábado. Asimismo, el perjuicio ambiental a causa del derrame de petróleo en Ventanilla, vinculado a los peligrosos oleajes».
Cabe recordar que, tras los fuertes oleajes vistos en Paracas, más de 100 instalaciones sufrieron daños y pérdidas materiales. Entre los locales que sufrieron daños se han reportado cuarenta restaurantes, así como puestos de artesanos, ambulantes y sombrilleros, todos ellos trabajadores que sobreviven del turismo en la zona.
Asimismo, se reportó el derrame petrolero en las playas Bahía Blanca y Costa Azul, en Ventanilla, que provoco la contaminación del mar y por consiguiente la muerte de aves guaneras de la zona. También, se reportó el deceso de dos mujeres tras ser arrastradas por la fuerte corriente que se presentó en la playa Naylamp, ubicada en Lambayeque, la cual se encuentra alejada de la ciudad y es poco visitada.