AREQUIPA. La Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB), ha sido escenario para un importante estudio sobre la dieta del puma (Puma concolor), máximo depredador altoandino, cuya dieta rara vez ha sido descrita en ecosistemas por encima de los 4300 msnm, en la región Arequipa.
Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) el resultado representa el primer esfuerzo de investigación que describe cómo se compone la dieta del puma en base a un estudio de sus heces, donde la variedad de tamaños y tipos de presas encontrados, sugieren, que el puma juega un papel clave en la configuración y equilibrio de las redes tróficas en la RNSAB y permite entender lo que ocurre en otros ecosistemas altoandinos.
El puma desempeña un importante rol para el mantenimiento del equilibrio ecosistémico de los altos Andes. Cuando se alimenta de presas herbívoras, el puma controla sus poblaciones y su comportamiento, lo cual permite la regeneración de las pasturas naturales. De forma similar, cuando el puma se alimenta de depredadores medianos como el zorro, evita que estos incrementen sus poblaciones y sobreexploten a presas más pequeñas.
Con el estudio de las heces de puma, se identificaron 10 especies como sus presas, desde pequeños ratones hasta grandes herbívoros como el guanaco. Las especies pequeñas y medianas fueron las presas más frecuentes, aunque los camélidos silvestres (vicuñas y guanacos) aportaron la mayor cantidad de proteína. También se registró la presencia de otros depredadores (zorros andinos, zorrinos y hurones) y perros domésticos. La variedad de tamaños y tipos de presas de este depredador, sugieren que el puma tiene un papel clave en la configuración y equilibrio de las redes tróficas del lugar donde habitan.
“Los hallazgos de esta investigación son útiles para entender el comportamiento alimenticio del puma en los ecosistemas altoandinos, lo cual, a su vez nos permite tomar decisiones para conservar a esta especie, con base en evidencia científica. Por esta razón, invitamos a los investigadores a seguir utilizando a las áreas naturales protegidas como laboratorios para contribuir con el conocimiento de nuestra biodiversidad”, resaltó el Sernanp.
Esta investigación ha sido publicada en “Food Webs”, importante revista científica indexada, por un grupo de investigadores liderados por Héctor Luque Machaca de la Universidad Nacional del Altiplano, de la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Pro Carnívoros y colaborador de la Unidad Operativa Funcional de Gestión Ambiental del Sernanp.
Para revisar el resumen del artículo científico puede hacerlo en el siguiente enlace: https://doi.org/10.1016/j.