Inversionistas privados han expresado su interés en ejecutar proyectos turísticos, especialmente en el rubro hotelero, en Arequipa y Cusco, además de la Amazonía peruana, afirmó el presidente de la Asociación Peruana de Hoteles y Restaurantes y Afines (Ahora), Javier Hundskopf.
“Estamos sintiendo que tanto Loreto como Madre de Dios están organizándose muy bien. Además el norte trabaja con mucho entusiasmo, especialmente en el desarrollo de la Ruta Moche”, indicó a la Agencia Andina.
Agregó que en Tacna -donde numerosos chilenos hacen sus compras o requieren atención médica, odontológica y cirugía estética, entre otros servicios- se han previsto inversiones para este año. “Los proyectos están listos y el tema es solo de ejecución”.
Hundskopf Exebio reveló que también hay empresarios entusiastas interesados en invertir en las reservas naturales del país, y algunas empresas ya trabajan en la ruta hacia la Reserva Nacional Pacaya Samiria (RNPS) que comprende parte de siguientes provincias del departamento de Loreto: Loreto, Requena, Alto Amazonas y Ucayali, subrayó.
Pacaya Samiria es la segunda área natural protegida más grande de Perú y es uno de los mejores lugares para los amantes del turismo de naturaleza. Su extensión es de 2,080.000 hectáreas.
Otra ruta que se organiza es hacia la Reserva Nacional Tambopata (RNTMB), ubicada al sur del río Madre de Dios, en los distritos de Tambopata e Inambari, de la provincia de Tambopata, departamento de Madre de Dios; y su extensión es de 274,690.00 hectáreas. “La Amazonía tiene un gran potencial turístico”, resaltó.
“El mundo está mirando con expectativa todo el desarrollo de las regiones que mantienen su naturaleza viva y el Perú la posee. No nos olvidemos que nuestro país tiene 94 microclimas de los existentes en todo el planeta y además hace gala de una riqueza gastronómica extraordinaria en razón de la fusión de 4 continentes”, expresó.
De otro lado, Hundskopf Exebio, refirió que la inversión hotelera en el Perú ascenderá entre 2,000 a 2,500 millones de dólares hacia el 2019, especialmente en Lima, esta apuesta permitirá estar preparados para los Juegos Panamericanos que se realizarán ese año en Lima.
Añadió que la inversión en dicho rubro suma 1,500 millones de dólares hasta el 2016, en que se desarrollará en nuestro país otro importante certamen, como es el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), que congregará a numerosos asistentes.
“La cara que muestra el Perú frente al inversionista internacional es buena, pero habría que mejorarla puliendo algunas pequeñas aristas, como por ejemplo las trabas burocráticas, cierta coordinación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) con el Ministerio de Cultura y distintos organismos, a fin de que las facilidades para la inversión hotelera sea mejor”, puntualizó.
Consideró que un factor que colaborará mucho en ese sentido es la creación de la Ventanilla Única de Turismo, iniciativa de la ministra del Mincetur, Magaly Silva, que aplauden, porque busca reducir las trabas burocrática, agilizar el otorgamiento de los permisos de construcción o la zonificación de los terrenos, pues en muchos casos se han desacelerado la edificación de algunos proyectos en cartera.
Sabemos, prosiguió, que hay cadenas hoteleras que han decidido ingresar al Perú: NH Hoteles Españolas, la francesa Accor en el norte y en el centro también, y en Lima metropolitana, especialmente en Surco, las norteamericanas Marriott y Starwood con sus diveras marcas.
Entre las peruanas figuran Casa Andina e Inkaterra en el norte y Terra Viva y y Mountain Lodge of Perú, en el sur.
El presidente de Ahora mencionó que en las regiones se producen las mayores trabas burocráticas. “En el Cusco por ejemplo que todavía tiene mucho por desarrollar y esto yo lo vinculo al turismo. Si comparamos los 3 millones de turistas que el Perú recibe respecto a los 5 o 6 millones que recibe Colombia o Chile, comprenderemos con esas cifras todo lo que tenemos que hacer en el Perú, sabiendo que tiene más que ofrecer”, anotó.
Sin embargo, sostuvo que el panorama para Ahora es optimista y estima que habrá un crecimiento de 4 a 5 por ciento en la economía nacional y en el turismo, en particular, confían en que alcance alrededor de un 15 por ciento.
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