En un operativo contra la minería ilegal, efectivos de la comisaria de Curimaná, al mando del mayor PNP Pedro Solórzano Niño de Guzmán, intervinieron dos dragas flotantes en las riberas del río Aguaytía, a la altura del caserío San José, ubicado a dos horas río arriba de la capital de Padre Abad.
Las dragas estaban a bordo de cuatro botes que sostenían una plataforma de madera que eran desplazadas con motores fuera de borda y motores de petróleo de 60 caballos de fuerza y que tenía bombas hidráulicas de succión para la exploración y explotación de oro y otros minerales.
Los efectivos policiales constataron que el personal a cargo de las dragas estaba buscando mineral sin contar con los protocolos para el tratamiento de químicos y se estaba causando un daño al medio ambiente y al ecosistema de Flora y Fauna por el empleo de metales pesados.
Tras la intervención quedaron detenidos Walter Palomo Figueroa, quien dijo ser el dueño, así como su acompañante Nerio Reátegui Shahuano. Ambos fueron trasladados hasta la comisaría de Curimaná donde prosiguen las diligencias con presencia del fiscal de Von Humboldt, Fermín Robles Ventura.
La embarcación estaría valorizada en más de 45,000 nuevos soles, la misma que tendría capacidad para operar entre 4 a 8 personas.
Las dragas quedaron decomisadas para la investigación a cargo del fiscal de Medio Ambiente y de los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas para su posterior destrucción.