En un operativo planificado, miembros del Serenazgo en coordinación con el personal de los comités de autodefensa intervinieron tres prostíbulos en la zona denominada “La Curva Maldita”, en el distrito cusqueño de Pichari en el VRAE, encontrando en uno de ellos a dos menores de edad en completo estado de ebriedad.
Según pudo conocer INFOREGION, las menores se encontraban acompañadas por dos sujetos quienes en primer momento, intentaron negar todo vínculo con ellas.
De acuerdo a las averiguaciones del personal de Serenazgo uno de ellos respondía al apelativo del ‘charapa’ un asiduo visitante de los ‘prostibares’ y quien se presume era el encargado de captar jóvenes de otros lugares para trabajar en los denominados ‘prostibares’ del VRAE.
Según declaraciones del ‘charapa’ ambas adolescentes provenían de la zona de Canayre, perteneciente a la región de Huancayo y habían llegado al VRAE supuestamente para trabajar como cocineras en la cosecha de la hoja de coca.
“El señor -Zacarías- me ha mandado de Canayre con estas chicas, yo les he dicho vamos allá a trabajar porque allá se gana más”, respondió el intervenido.
De acuerdo a los miembros del Serenazgo de Pichari, la mayoría de las mujeres que llegan a trabajar a los bares de la zona denominada ‘la curva maldita’, ejercen la prostitución y usan de pantalla la venta de cerveza.
Tras varias horas de permanecer en las instalaciones de los CADs, los intervenidos reconocieron que las menores de edad se dedicaban al meretricio, con lo que se comprobó una vez más, la actividad ilícita de la explotación sexual a menores de edad.