Ante la innegable presencia del cambio climático es necesario tener una relación amigable con el ambiente, y para ello debemos poner en marcha un plan que involucre en igual manera las nuevas tecnologías y las prácticas ancestrales, sobre todo en el sector agrario, refirió el ambientalista Rodrigo Arce.
“Con el cambio climático tenemos que pensar en el campo rural, pues en la chacra podemos apreciar que hay una serie de cambios, en sequías o lluvias inoportunas, las áreas de cultivos también se están modificando, se están afectando los patrones de exploración y fructificación de las plantas, aparecen plagas o enfermedades que antes no habían o que habían sido desplazadas, y que ahora están volviendo al campo”, detalló el ingeniero forestal.
En ese sentido, dijo que debemos reconocer que en el campo tenemos muchas tecnologías y conocimientos que en su momento han sido amigables con el ambiente, “pero muchas veces pensamos que ser moderno es utilizar fertilizantes, pesticidas o hacer determinado tipo de uso del agua, lo cual es lo menos bueno para el medio ambiente”.
En el programa Diálogo Ambiental, Arce detalló que lo primero que debe hacerse en el campo es recuperar nuestros conocimientos y tecnologías, como por ejemplo, la posibilidad de saber si lloverá o habrá sequía, o hasta qué altura subirá el río, lo cual es muy conocido por los agricultores, aunque por el modelo de desarrollo de una agricultura moderna se han ido olvidando y descartando estos conocimientos.
Sin embargo, el experto no negó el valioso aporte para el desarrollo que ha tenido y tiene la ciencia.
“Obviamente hay aportes interesantes en la ciencia, que no vamos a descartar, pero la idea no es polarizar, sino que tener capacidades significa ir al encuentro de conocimientos de tal manera que podamos tener las mejores herramientas conceptuales y afectivas. El fortalecimiento de capacidades quiere decir aplicar lo que aprendemos, como por ejemplo, cómo regamos mejor o como utilizamos las plantas”, puntualizó.
Asimismo, dijo que los campesinos responsables con el ambiente se reúnen a dialogar, a recuperar sus experiencias, propuestas y ensayos, para mejorar los procesos de sembríos, lo cual es un modo de aprendizaje, por ellos no debemos esperar que el fortalecimiento de capacidades se dé solamente con los cursos o diapositivas, sino que debemos apelar a nuestra propia energía cultural y formas de transmisión y socialización del conocimiento.
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