La creciente violencia que hay en el país esta vez se hizo presente en Áncash, donde el consejero regional Ezequiel Nolasco Campos fue víctima de dos sicarios que ingresaron a su vivienda, ubicada en el asentamiento humano 3 de Octubre, en el distrito de Nuevo Chimbote, con la intención de asesinarlo.
El voceado sucesor de César Álvarez al mando de la región Áncash fue atacado la noche del martes cuando dos sujetos vestidos de policías llegaron hasta su casa en un moto lineal, irrumpieron violentamente y dispararon a matar a Ezequiel Nolasco, líder del grupo de la oposición en el Consejo Regional de Áncash.
El consejero, voceado para suceder en el cargo al fallecido presidente encargado José Luis Sánchez Milla, resultó gravemente herido en el ataque, pero su hijo político Roberto Torres Blas, de 24 años, sí fue asesinado al intentar defender a Nolasco. Se sabe que el joven se abalanzó contra el delincuente que ingresó a la vivienda pero este le disparó en la zona de la yugular.
El también consejero José Cachi Quezada, quien condenó el atentado, comentó que notó que Nolasco estaba últimamente nervioso porque lo seguían y temía que su vida corría peligro.
“Estábamos haciendo gestiones para agilizar la elección del nuevo presidente de Áncash ante el JNE. Me decía que temía por su vida, que lo estaban siguiendo y que me cuidara porque querían matarnos”, aseguró.
Sobre los hechos, el presidente regional con licencia, César Álvarez, consideró que tanto el ataque a Nolasco como el asesinato de Sánchez Milla se relacionan con la coyuntura política en la región, que recibe por canon minero 782 millones de soles al año, por ello exhortó al Ministerio del Interior a ubicar a los responsables.