Con el respaldo del municipio provincial de Satipo, de la Defensoría del Pueblo, de los gobiernos locales y de representantes de federaciones nativas, hoy en la tarde inició sus actividades el módulo de atención del Registro de Víctimas de la Violencia de Satipo.
Durante la ceremonia de inauguración, la consejera Luzmila Chiricente entregó certificados de inscripción a comunidades de Satipo, Mazamari y Pangoa, afectadas por el proceso de violencia entre 1980 y el 2000.
Mediante ese documento, el Estado las reconoce como beneficiarias colectivas y pueden acceder a las acciones del Plan Integral de Reparaciones-PIR.
El centro de atención del Consejo de Reparaciones –entidad encargada de elaborar el Registro Único de Víctimas-RUV– funcionará a cargo de Mery Laurente, quien convocó a las personas afectadas por la violencia y a los familiares de las personas muertas y desaparecidas a acercarse al módulo y solicitar su inscripción.
«Es una alegría inaugurar el módulo del Registro de Víctimas de la Violencia en Satipo. Nos unimos al trabajo que va a realizar el Consejo de Reparaciones en todos los ámbitos de la provincia», expresó el abogado de la Defensoría del Pueblo, Mario Gamboa.
Felipe Castro, representante de la comunidad de Shimabenzo y César Merea Tello, alcalde provincial de Satipo, participaron como padrinos del módulo.
«Los peruanos nos hemos hecho daño a lo largo de la historia y esperamos que nunca más sucedan esos acontecimientos que nos han hecho una herida muy grande. Este registro apunta a esa dirección», sostuvo César Merea Tello, alcalde provincial de Satipo.
El módulo se encuentra en la calle San Martín 590, en Satipo.