Las carreteras que unen la ciudad de Ayacucho con el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) se tornan cada día más peligrosas. La ruta principal (Ayacucho – Tambo – San Francisco) se encuentra interrumpida por deslizamientos de tierra y roca mientras que en la carretera alterna (Ayacucho – San Miguel – San Antonio) campea la inseguridad ciudadana.
CARRETERA PRINCIPAL
Según los transportistas, la carretera principal se encuentra interrumpida desde la madrugada del domingo pasado, en el tramo Calicanto – Ccamanccay, desde entonces cientos de vehículos se encuentran varados, mientras algunos transportistas se atreven a pasar los derrumbes cada vez que las maquinarias pesadas limpian el tramo, arriesgando sus propias vidas y la de sus pasajeros.
“Carros grandes de pasajeros y carga pasan a las justas, por el bordecito de la carretera, en realidad da mucho miedo, aparte de que los deslizamientos son constantes, grandes piedras caen hasta encima del carro que está pasando”, nos comenta Juan Ramírez, un pasajero que arribó a la ciudad de Ayacucho proveniente de San Francisco.
Otro pasajero, Ronald Torres, quien llegó en horas de la tarde del lunes, señala que “hemos llegado con transbordo, caminamos por huaycos y cerros por un promedio de dos horas para pasar el tramo del derrumbe, para luego continuar el viaje”.
Se debe destacar, que en el trajín del viaje con transbordo, los que más sufren son las madres de familia con hijos, niños, ancianos e incluso personas que se encuentran enfermas y que por seguir un tratamiento médico en Ayacucho iniciaron el viaje.
Mientras tanto, los transportistas indican que el número de maquinarias pesadas del Consorcio Vial Quinua, empresa constructora que ejecuta el asfaltado de la carretera al Vraem y que realiza la limpieza del tramo afectado, son insuficientes además de que los deslizamientos son constantes y atentan contra la vida misma de los trabajadores.
CARRETERA ALTERNA
Por otro lado, la carretera recomendada semanas atrás por el Gobierno Regional de Ayacucho como alterna a la vía principal que une la ciudad de Ayacucho con el Vraem, aparte de encontrarse en pésimas condiciones, carece de seguridad.
Ayer en la madrugada, pasajeros de al menos tres vehículos de diversos tipos fueron asaltados por una banda de delincuentes en la zona de Cajadela del distrito de Anco, a media hora de San Antonio. Los sujetos bloquearon con piedras la carretera para detener a las unidades de transporte.
Según refiere una de las víctimas, Edwin Huamán Medina, aproximadamente seis delincuentes cubiertos sus rostros con pasamontañas y fuertemente armados les obligaron a bajarse de los vehículos y los despojaron de sus pertenecías.
“Eran aproximadamente las tres de la mañana cuando nos cuadraron, pensé que nos iban a matar, pero solamente nos robaron todo lo que teníamos, de mí se llevaron setecientos nuevos soles, luego nos dejaron y se han escapado”, narró tembloroso Huamán.
Así se encuentran las rutas de acceso al Vraem, donde la inseguridad campea, mientras las autoridades alardean sobre la promoción del desarrollo de esta parte del país.
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