INRENA tercerizará fiscalización de los bosques

José Camino Ivanissevich asumió como un reto profesional su designación en la jefatura del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) luego de que la Intendencia Forestal iniciara un severo proceso de fiscalización al tráfico de madera y se establecieran nuevas cuotas de rendimiento para la caoba y el cedro que disgustaron a los madereros.


 


En declaraciones a El Comercio, el funcionario reconoció que “la fiscalización no se estaba dando con la calidad y la profundidad que se requería”, y agregó que en el 2007, Osinfor (órgano encargado de la supervisión de las concesiones forestales) no recibió del INRENA los S/. 984 mil 103 soles del porcentaje de aprovechamiento que pagan los concesionarios, lo cual se está investigando en control interno.


 


Indicó que con miras al Tratado de Libre Comercio (TLC), la fiscalización en el bosque se va a tercerizar. “De lo contrario, va a ser imposible que siquiera el Osinfor fiscalice todo el sistema. El Osinfor deberá registrar a empresas o ingenieros forestales capacitados para la verificación. La tercerización es la única alternativa que tenemos”.


 


Agregó que oro sistema eficaz para la custodia de madera podría ser el uso de tecnologías innovadoras de rastreo, como códigos de barras, y resaltó que quieren incorporar a los concesionarios en programas de certificación internacional. “Hay más de 600 mil hectáreas, 10% del área concesionada de todo el país cuenta con certificación. La idea es involucrar a todos”, enfatizó.


 


US$ 20 millones para atender enmiendas del TLC


 


El funcionario del INRENA destacó también que para atender los compromisos con el TLC se requiere, en algunos casos, cambiar la ley y, en otros, más presupuesto. “La gestión anterior dejó guías de transporte forestal en papel moneda para evitar su falsificación, pero lo que falta ahora es vincularla a un sistema informatizado”, dijo.


 


Además, indicó que pronto convocarán a concursos para elegir a los intendentes forestales de las regiones, lo cual permitirá relevar a todo el personal, aunque podrán participar también los actuales funcionarios.


 


Por otro lado, dijo que el costo estimado de inversión para cumplir las enmiendas del TLC es de más de US$ 20 millones de dólares en todos los proyectos, presupuesto  que no incluye la realización de un catastro forestal, lo cual es indispensable antes de entregar en concesión un área deforestada.


 


Levantaron veda


 


Respecto a la resolución que levanta la veda impuesta por la anterior gestión para la caoba y cedro en tres cuencas vulnerables, Camino dijo que “la veda continúa en estas cuencas, pero la ley establece las excepciones para las concesiones donde el INRENA haya autorizado planes operativos que tengan un plan de conservación”.


 


Agregó que están evaluando la documentación enviada por las regiones para ver cuántas de las 170 concesiones tienen dichos planes, la cual luego será remitida a Osinfor. Agregó que la gestión anterior paralizó alrededor un millón de metros cúbicos de madera porque no venían de bosques manejados, pero no verificaron si esa madera provenía de concesiones con planes de conservación de la especie.


 


El funcionario indicó también que el domingo pasado publicaron una resolución derogando otras dos en las que se establecían cuotas de rendimiento del 26% y 52% (porcentaje útil de un árbol), para la caoba y el cedro, cuotas que fueron duramente cuestionadas por los madereros.


 


“Esas resoluciones se basaban en estudios que no corresponden a especies como las nuestras. Sin embargo, algunos de sus elementos nos parecen válidos, por eso lo hemos dejado en 52%. En 180 días una comisión definirá técnicamente un nuevo porcentaje de rendimiento, mientras tanto se aplicará ese 52%”, detalló.


 


Y agregó que esa misma comisión, formada por 8 empresarios, uno de Producción, otro de Economía y cuatro técnicos, establecerá también el rendimiento de otras especies ya que “hoy se permite exportar el 80% de maderas como la shihuahuaco y eso es un exceso porque permite que haya un manejo no regular de la madera”.