Un impresionante despliegue de unos ocho mil policial arribaron hoy a los alrededores del mercado mayorista de Santa Anita, lo que hace prever un inminente desalojo de los comerciantes que se mantienen atrincherados desde hace 22 días en el interior de dicho centro de abastos.
Desde las primeras horas del día, gran cantidad de vehículos porta tropas, tanquetas y buses policiales, así como policías antimotines, mantienen un férreo cerco en los alrededores del complejo de abastos de 80 hectáreas, despliegue que ha aumentado la tensión tanto entre los comerciantes que se encuentran en el interior con sus hijos como en los exteriores, lleno de policías y periodistas, bomberos, médicos, Cruz Roja y funcionarios de la Defensoría del Pueblo.
Todos se encuentran a la espera que el titular del 31º Juzgado Provincial Penal, Carlos Morales, ejecute la orden de desalojo contenida en la resolución del 4 de Mayo pasado y en la que ordena la entrega definitiva del terreno del Mercado Mayorista de Santa Anita, a la municipalidad de Lima, propietaria del predio.
Mientras tanto, el ejecutivo declaró hoy en emergencia por siete días el distrito de Santa Anita, medida que significa la suspensión de los derechos constitucionales referidos a la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio, comprendidos en diversos artículos de la Constitución.
Según el gerente general de la Empresa Municipal de Mercados S.A. (Emmsa), Luis Baca, el estado de emergencia facilitará el desalojo de los ocupantes del mercado mayorista.
En estas tres semanas de resistencia, los comerciantes mantienen en el interior del mercado, a numerosos niños, niñas y adolescentes a modo de escudos humanos para impedir el desalojo, pese a los requerimientos expresos de la Defensoría del Pueblo, del monseñor Luis Bambarén y de la Fiscalìa de la Nación, para que los retiren de y los pongan a buen recaudo.