Con el objetivo de recuperar los bosques destruidos en el distrito de Ayna San Francisco, se inició el proyecto Reforestación de la Micro Cuenca de Sanquirhuato en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
La finalidad es reforestar medio millón de plantones en doce comunidades de la zona, beneficiando a 394 familias.
“A raíz de los alarmantes niveles de deforestación que se viene produciendo, sobre todo en las zonas altas del distrito de Ayna San Francisco, se creó el proyecto de reforestación. El propósito es revertir esta situación tomando como base a doce comunidades”, indicó a INFOREGIÓN, Ignacio de la Cruz Pacotaype, residente del proyecto.
El especialista explicó que la meta es producir medio millón de plantones forestales que serán distribuidos en las comunidades de Palmas, Carmen Pampa, Palmas, Aurora, Arizona, Auruchayocc, Sol Naciente, Pasñato, Guidamito.
“En estas comunidades se trabajará con 394 beneficiarios potencialmente activos. Además, se les capacitará y sensibilizará a través de cursos y talleres, además de pasantías en zonas donde se vienen desarrollando de forma exitosa las acciones de reforestación”, acotó.
Proyecto
El proyecto se inició con la instalación de los viveros forestales en las comunidades de Carmen Pampa, Awaruchayoq, San Kirhuato y Arizona, desde donde se producirán plantones de pino chuncho, palo acerado, teca, caoba, palo lagarto, roble amarillo y nogal huilca, que permitirán recuperar las áreas degradas.
Los plantones serán instalados en noviembre y diciembre, ya que en la zona es temporada de lluvias, lo que contribuiría con el proyecto.
“Nosotros estamos trabajando para que los agricultores tomen con bastante interés el proyecto. Por eso, estamos inculcando en los agricultores los beneficios que representa la reforestación para el medioambiente y la mejora de vida de los pobladores a mediano y largo plazo”, indicó
Según el responsable del proyecto, los pobladores de los diferentes distritos del VRAE, sobre todo los que se encuentran en las zonas altas, sufren por la escasez de agua, que es originada por la deforestación de los bosques, con el fin de sembrar hoja de coca.
“Si a esto le añadimos la variación del ecosistema, se puede concluir que en el día hay elevadas temperaturas y en las noches excesivo frío y vientos. Los deslizamientos y huaycos en la temporada de lluvias son otras de las consecuencias”, expresó.