Tras 27 años buscando justicia por fin ayer se inició en Huamanga el juicio de dos casos de torturas cometidas en el estadio Municipal de Huanta en 1984, durante la época de la violencia política por efectivos de la Marina de Guerra, contra los campesinos Celestino Yaranga Pozo y José Navarrete Cabrera.
Estos casos fueron derivados, por primera vez, de la Corte Superior de Lima a la Sala Penal de Huamanga para el inicio del juicio oral. La Fiscalía por su parte, ha solicitado 10 años de prisión para Alberto Silva Santisteban Larco, quien entonces se desempeñaba como el jefe del destacamento de Infantería de Marina en Huanta mismo que se encuentra actualmente en libertad.
Según testimonios de los familiares, las víctimas fueron cruelmente torturadas física y psicológicamente, por lo que esperan las sanciones respectivas para los responsables.
Ambos fueron acusados de terrorismo y cruelmente torturados en la base de la Marina instalada en el estadio municipal de Huanta, y luego obligados a firmar documentos en los que se aseguraba que no habían sido maltratados. Ayer dieron su testimonio ante el tribunal.
Celestino Yaranga fue detenido por un marino llamado ‘Compositor’, a quien reconoció porque era comensal de su restaurante. En la audiencia no pudo evitar el llanto al recordar cómo lo torturaron.
Mientras tanto, , la ANFASEP (Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú), saludó el traslado de los procesos a Huamanga porque desde que los casos se trasladaron a Lima, en el 2005, los procesos no avanzaron absolutamente nada.
Asimismo, la ANFASEP espera que los casos de Accomarca, Cabitos, entre otros, también lleguen a la sala penal de Huamanga para sancionar a los responsables de matanzas y desapariciones durante los años de la violencia política.
Los comentarios están cerrados.