El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) se ha constituido en el principal artífice en el desarrollo del paquete tecnológico del cultivo del piñón blanco en San Martín. Este organismo investiga y valida los ecotipos de piñón y garantiza la calidad del producto.
Actualmente, trabaja en la implementación de un programa de mejoramiento genético en piñón blanco en la Estación Experimental Agraria “El Porvenir”, del distrito de Juan Guerra, y para ello cuenta con el apoyo del Gobierno Regional de San Martín (Goresam).
Para ello, se han instalado 16 parcelas de investigación en campo de productores en las provincias de El Dorado, Picota, San Martín, Lamas, Moyobamba, Mariscal Cáceres, Huallaga y Bellavista. En estas parcelas se evalúan experiencias de densidades de siembra, abonamientos, podas, control sanitario, sistemas agroforestales y asociaciones de piñón con otros cultivos.
Paralelamente se trabaja en la construcción y consolidación de la cadena productiva del piñón blanco, que incluye la validación de tecnologías para mejorar su productividad y competitividad, estudios para el uso integral de productos y subproductos, y otros estudios de factibilidad para incluir este cultivo en los negocios de carbono.
Dentro de las cualidades favorables encontradas en el piñón blanco, se ha determinado que una planta de cuatro años captura en promedio 8.45 kilogramos de carbono y una planta de dos años, 3.55 kilogramos.
Igualmente el INIA viene investigando la asociación del cultivo de piñón con otros cultivos como caupi, girasol, ajonjolí y maíz en diferentes densidades de siembra. Las especies de cultivos anuales se están sembrando en forma intercalada y rotativa.
La asociación de cultivos es una práctica común en muchos países subdesarrollados, cuya racionalidad supone una mejor utilización del recurso más limitante, como es la superficie de terreno disponible.