Según el último informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, INDCP, dependiente del despacho del presidente de EEUU, George Bush; el área dedicada al cultivo de coca ilegal en Perú, se incrementó de 31 mil a 42 mil 800 hectáreas entre el 2005 y el 2006.
Este incremento del 17 por ciento respecto del año anterior, se registró principalmente en áreas donde antes no había plantas de hoja de coca y pese a que el año pasado se destruyó 12 mil 668 hectáreas de cultivos de coca, cifra superior a la meta de 10 mil hectáreas que se había propuesto el Ejecutivo.
Este aumento de la producción de hoja de coca trajo consigo asimismo un aumento en la producción de clorhidrato de cocaína en nuestro país, pues según el informe en el 2006 se produjo 245 toneladas, que representa un dos por ciento más que el año anterior
Otro punto que destaca el informe es el acceso de los dirigentes y representantes cocaleros de las diferentes zonas productoras a cargos políticos como congresistas, presidentes regionales, consejeros regionales, o alcaldes provinciales y distritales, “desde donde se alienta la lucha contra la erradicación de los cultivos ilegales de hoja de coca y representan una amenaza a la estrategia antinarcóticos”.