La industrialización de la hoja de coca no es alternativa de solución al problema del narcotráfico pues el mercado de la ilícita actividad no va a dejar de seguir existiendo, señaló el especialista en temas de narcotráfico de INFOREGIÓN, Rubén Vargas.
«No se dejaría de producir hoja de coca para el narcotráfico y habría dos producciones; una para la industria y otra para el narcotráfico, por lo que tendríamos el doble de hoja de coca en el Perú», declaró Vargas Céspedes en entrevista con Diálogo Ciudadano, programa de INFOREGIÓN.
Dijo que pese a una eventual industrialización, el mercado del narcotráfico va a seguir existiendo y demandando de mayores cultivos, por lo que opinó que esa no es la salida al flagelo mundial que causa contaminación del ecosistema y la deforestación.
Como se recuerda, según informes de la ONU, en el Perú se cosechan anualmente más de 54 mil toneladas de hoja de coca, de las que solo el 9 por ciento se destina al mercado legal y tradicional, lo que deja un gran saldo de hoja que va a alimentar al narcotráfico.
Defensores de la coca benefician al narcotráfico
El especialista precisó, más adelante, que todos los argumentos que se esgrimen en defensa de la hoja de coca excedente como aquel que busca su industrialización, en realidad persiguen «mantener un statu quo a fin de que el narcotráfico se beneficie».
En ese sentido, pidió que el gobierno nacional realice esfuerzos adicionales a fin de que estos cultivos no sigan creciendo y terminen en los laboratorios de pasta básica de cocaína.
Al respecto, consideró que la estrategia de lucha contra las drogas que lleva adelante el estado lamentablemente no se está articulando adecuadamente y a veces se pone más énfasis en la parte netamente policial.