Dirigentes de los habitantes del Territorio Indígena Isiboro Securé (TIPNIS) pidieron al presidente boliviano Evo Morales que sea el interlocutor directo del Gobierno en las conversaciones que sostienen con miras a evaluar la construcción de una carretera por parte de sus tierras y en un área protegida.
La decisión de los indígenas echa por tierra la intención del ministro de la presidencia Carlos Romero de formar una comisión que viaje a la ciudad de La Paz para reunirse con el presidente Morales.
Celso Padilla, presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, informó que rechazaron la invitación y que insisten en que el presidente venga a la marcha hasta este domingo. Anunciaron que, de lo contrario, iniciarán el bloqueo de caminos en los departamentos de Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija.
“Nosotros no queremos que el diálogo sea manejado por el gobierno pues no confiamos en lo que hace y dice. Queremos a instituciones imparciales. Por eso proponemos que la Asamblea de Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo sean los que organicen y vean el diálogo”, manifestó Padilla.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, precisó que el diálogo no solo es para hablar sobre la carretera que pretende atravesar el TIPNIS, sino de una plataforma de 13 demandas que el gobierno dice no conocer.
Los otros puntos se refieren a la titulación de sus territorios, el respeto del derecho a la consulta, una nueva ley de hidrocarburos que incorpore las propuesta de los pueblos indígenas, y que se apoyen efectivamente los proyectos productivos de los pueblos de tierras bajas, entre otros.
A decir de Chavez, si el gobierno no quiere atender todas las demandas la marcha continuará rumbo a La Paz.
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