De no contarse con información exacta sobre a cuánto asciende la población indígena, dónde está y cuál es su situación será muy difícil para los programas sociales del Estado actuar de manera efectiva para combatir la desnutrición.
Así señalaron representantes de los programas Juntos y Qali Warma ante dirigentes de la Organización de Pueblos Indígenas de Alto Amazonas, ORDEPIAA, durante un foro organizado con CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú y The Hunger Project.
Christian Fernández Rengifo, representante del Programa Juntos en la zona, remarcó que se requiere de voluntad política para que los programas de asistencia social y nutritiva puedan trabajar de forma articulada en la provincia.
Los dirigentes indígenas presentes señalaron que estos programas aún no han podido ayudar efectivamente a reducir la desnutrición crónica que padecen cinco de cada diez niños en la provincia. Igualmente, manifestaron que los animales de monte y los peces son cada vez más escasos, lo que está reduciendo sus fuentes de proteína.
Al respecto, Freddy Germán Orbe, del Programa Qali Warma explicó que si bien el Estado tiene como prioridad adquirir alimentos de los productores locales, en distritos como Balsa Puerto, la producción de plátanos es tan escaza que ni siquiera alcanza para alimentar a su propia población, “mucho menos para la venta”.
Juan Tapayuri Muravari, jefe de la División de Asuntos Indígenas, explicó que los programas sociales se han diseñado en función de la información que provee el Instituto Nacional de Estadística e Informática, INEI, y que esta información es poco confiable. “Los censos no llegan a todas las comunidades y si no aparecemos en las cifras estos programas no van a tomarnos en cuenta”, manifestando que para registrarse como beneficiarios los pobladores deben contar con el documento nacional de identidad. “Muchas de nuestras hermanas indígenas no cuenta con esta identificación, así que, pese a ser quienes más necesitan la ayuda, no pueden acceder a este apoyo”.
A través de una declaración pública la ORDEPIAA instó a la creación de un Consejo de Seguridad Alimentaria y Nutricional en el distrito de Balsapuerto y la provincia de Alto Amazonas, que integre a los entres responsables de salud, nutrición, educación, agricultura, pesca y pueblos indígenas, exigiendo también la ampliación de la cobertura de los programas sociales y que sean indígenas también quienes participen en su implementación dentro de las comunidades.
Según explicó Rider Mozombite, presidente de esta organización, se requiere además de políticas y programas para recuperar el uso de sus productos nativos y conocimientos tradicionales sobre el bosque y su biodiversidad. “Eso permitirá a nuestras familias tener alimentos diversos y en suficiente cantidad”, indicó.
En su pliego de recomendaciones ORDEPIAA solicitó impulsar proyectos de agroforestería y piscigranjas comunales. Asimismo, remarcaron que sus comunidades necesitan agua potable y saneamiento básico para prevenir el que los niños no consuman alimentos contaminados y adquieran enfermedades parasitarias.