Los pueblos indígenas que viven en las cuencas de los ríos Pastaza, Corrientes y Marañón pidieron al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del ministerio del Ambiente que se haga una auditoría ambiental independiente sobre las acciones de remediación de pasivos que avaló el anterior gobierno en los lotes 1-AB y 8.
Del 12 al 16 de setiembre los dirigentes indígenas de las federaciones Feconaco, Fediquep, Feconat y Acodecospat, estarán en Lima recorriendo las entidades del gobierno y otros organismos para que atiendan sus pedidos.
En el caso del Pastaza, Tigre y Corrientes la afectación se debe por las actividades de producción y el vertido de aguas tóxicas a los ríos (hasta el año 2009), mientras que en el caso del río Marañón el transporte permanente de hidrocarburos ha generado constantes accidentes y la contaminación del agua que consumen.
Para los indígenas es necesario que mientras se haga una auditoría de ese proceso y no se conozcan sus resultados deben suspenderse las actividades de hidrocarburos.
La explotación petrolera en los lotes 1-AB y 8 tiene más de 40 años que ha dejado pasivos ambientales que no han sido remediados a pesar del proceso que avaló el gobierno de Alan García.
Los indígenas alegan que se han vulnerado sistemáticamente sus derechos al territorio (nunca fueron compensados por las actividades superpuestas en sus comunidades) y la salud, por los constantes derrames y accidentes vinculados al oleoducto y al transporte fluvial del crudo.
Reclaman, asimismo, que se hagan los estudios científicos correspondientes para determinar los grados de afectación sobre la salud humana y los recursos naturales en la zona.
Las instituciones con las que se prevé reuniones son el Congreso de la República, el ministerio de Energía y Minas, la Dirección General de Salud, Defensoría del Pueblo, el ministerio de Cultura, Petroperú, Perúpetro, entre otras.
FUENTE: Servindi